Andrés Iniesta ha asegurado que ve a Iker Casillas como una persona "capacitada" para estar al frente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), y ha afirmado que el Barcelona lleva un tiempo en el que "situaciones extradeportivas son normalidad", y espera que con el parón por la pandemia de coronavirus "todo vuelva a la calma".
"Con Iker he hablado, pero no de ello. ¿Qué pinto yo en la Federación? Si es su deseo y tiene convencimiento, todos vemos en Iker una persona capacitada para estar ahí, por lo que es y por lo que ha representado. Si está convencido de que puede hacerlo bien, ¿por qué no vamos a otorgarle ese momento?", declaró en una entrevista en el programa El Larguero de la Cadena SER.
Además, el de Fuentealbilla reconoció que espera poder formarse como entrenador cuando cuelgue las botas. "Creo que intentaré acabar de entrenador. Con el paso del tiempo me va gustando más la idea, me siento identificado con esa figura", dijo.
"Si Dios quiere y no pasa nada, intentaré jugar dos años más. Visualizarme en cualquier escenario así no tiene sentido. No me escondo con la idea de que me gustaría volver al Barça en algún momento de mi vida, cuando esté preparado", afirmó sobre la idea de regresar al club catalán.
Sobre las polémicas en la directiva culé, con seis dimisiones hace un par de semanas por el escándalo 'Barçagate', el manchego lamentó que se estén convirtiendo en algo normal. "He vivido algunas épocas que no eran fáciles. Cuando algo sale mal, salen 15 seguidas. Llevan un tiempo en el que situaciones extradeportivas son normalidad, y eso es muy peligroso. Espero que con este parón todo vuelva a la calma", expresó.
Precisamente, Iniesta aseguró que la crisis provocada por la COVID-19 cambiará las cosas en el mundo del fútbol. "Evidentemente que todo repercute, el fútbol y los deportes no viven exentos de lo que pasa en la sociedad. Seguramente va a haber cambios, igual que habrá cambios a nivel de sociedad en el futuro", expuso.
El exbarcelonista relató su vida en Japón, ahora con la liga parada. "Hago alguna parte física en casa, y hay días que hacemos videollamada todo el equipo con el preparador físico. Vivo en una isla y hay caminos donde se puede correr, algunas mañanas salimos", indicó.
"Nos hemos pasado tres meses de calma, haciendo vida casi normal, aunque los colegios y los eventos se pararon desde el principio. Hace una semana, después de aumentar los casos, dieron la orden de confinarse y cerrar restaurantes", manifestó.
En otro orden de cosas, Iniesta habló del documental sobre su vida, 'El héroe inesperado', que se estrenará en Rakuten TV este jueves. "No podéis imaginar el orgullo que siento al ver este documental, cómo me sentí al irme de Fuentealbilla, al marcharme del Barcelona a los 35 años. Es un documental de cine y me sigue emocionando. Cada día pienso que soy un afortunado", afirmó.
La depresión que sufrió en 2010 es uno de los puntos más duros del documental. "Yo lo pasé muy mal, los que están más cerca de mí lo saben, son situaciones muy desagradables. Nunca dejé de querer ir a entrenar, sabía que un día era sumar. Con toda la gente que tenía al lado salí para ser mejor", aseguró.
"Deseaba que llegase la noche porque tomaba una medicación y descansaba. Tuve la suerte de tener la grandísima familia que tengo, mi mujer no se separó ni un momento de mí. Esas personas y la gente que te rodea son las que dan sentido a todo", continuó.
En este sentido, le alegra que su experiencia haya servido a otros para recuperarse. "Lo creo y lo sé porque me lo han dicho personas que se dedican a ello; viendo declaraciones, se han animado. Cuento mi vida y mis experiencias, con las cosas buenas y malas. Si he ayudado, doblemente feliz de que sea así", relató.
Por otra parte, calificó el gol de Stamford Bridge, que dio el pase al FC Barcelona a la final de la 'Champions' de 2009, como el "punto más álgido" de su carrera deportiva, antes de recordar cómo transmitió tranquilidad a Pep Guardiola tras los dos tropiezos con los que empezó su etapa. "Lo único que le quería transmitir era la confianza que teníamos. A nivel personal, Guardiola siempre ha sido un espejo, fue una motivación extra que fuese nuestro entrenador. Y las cosas salieron como salieron", dijo sobre la temporada del primer triplete azulgrana.