Kobe Bryant supo administrar en vida la fortuna que consiguió en los largos años de su carrera profesional y deja una herencia de más de 600 millones de euros para su mujer Vanessa Laine y sus hijas Natalia, Bianca y su bebé de siete meses, Capri.
Según Forbes, estimó que la fortuna del jugador estaba alrededor de los 800 millones de dólares. Y es que sólo por los ingresos por publicidad y salarios en Los Angeles Lakers consiguió 650 millones de dólares. De estos 650 sólo por los contratos con la franquicia percibió 320 millones.
Al ser elegido, además, 18 veces en los All Stars, las empresas se lo rifaban. Todas querían su imagen ligado a su marca. Kobe se fijó también en el mercado asiático con un gran éxito de ventas en toda su ropa deportiva.
También amplió sus inversiones en un grupo de bebidas energéticas: compró el 10% de sus acciones y se revalorizaron cuatro años después. A través de su empresa de inversiones también adquirió participaciones en plataformas deportivas o videojuegos, entre otros negocios.
Incluso Kobe Bryant se atrevió con la producción cinematográfica: ganó un Oscar por un corto animado en 2018, Dear Basketball, y gestionaba una academia de baloncesto.