Gareth Bale lleva varias temporadas siendo cuestionado por su rendimiento en el Real Madrid. Sus apariciones en momentos decisivos, como en finales de Champions y Copa del Rey, han mantenido su crédito. Pero, el futbolista británico le está comenzando a salir muy caro al Real Madrid.
Su apatía y gestos como aquel ‘Gales, Golf, Madrid’ han puesto al futbolista en el ojo del huracán; su afición ya no le pasa ni una y, cuando los partidos eran con público, le llovían los silbidos. Un hecho con el que el jugador ha manifestado recientemente sentirse a disgusto.
Tras la marcha de Cristiano Ronaldo de la disciplina merengue, era Gareth Bale quien tenía que dar un paso al frente liderando la responsabilidad de ser el jugador estrella del conjunto blanco. Especialmente cuando Eden Hazard ha estado media temporada lesionado.
Eso ha desembocado en un déficit goleador en el Real Madrid. Karim Benzemá lo palió durante las primeras jornadas tras reinventarse como rematador y dejando a un lado el juego combinativo del que hace gala el francés. Cuando el ‘9’ ha bajado el ritmo, no ha habido otro futbolista que cumpla el objetivo de perforar la portería rival.
La temporada de Gareth Bale hasta el momento ha sido de una calidad más que cuestionable. Si nos ceñimos a los goles que se le exigían para suplir la ausencia de Cristiano Ronaldo, desde luego que el galés ha estado lejos de cumplir.
Si hacemos cuentas, Bale ha marcado tan solo tres goles en toda la temporada, dos al Villarreal y uno al Unionistas de Salamanca. Si tenemos en cuenta que el Real Madrid le paga una ficha de 17 millones de euros por temporada, al conjunto blanco le cuesta un total de 5,6 mllones de euros cada gol anotado por el futbolista galés. Una cifra ínfima para un jugador de su nivel y del que se espera tanto.
Los datos empeoran cuando se comprueba que Bale lleva un total de 14 meses sin anotar en el Bernabéu. Ha afirmado que los pitos le descentran y le ponen triste, pero a lo largo de la historia, la afición merengue ha silbado a estrellas como Ronaldo Nazario, Zidane o incluso al propio Cristiano Ronaldo. Todos ellos hicieron esfuerzos para convertir los pitos en aplausos. Pero, el jugador británico no parece estar demasiado por la labor.
Se espera que Bale aparezca en los momentos decisivos, pero para que las finales se produzcan, hay que rendir a un nivel óptimo para alcanzar esos partidos. De momento, los registros de Bale se desglosan en 18 partidos, 1.160 minutos, 3 goles y 2 asistencias. Unos datos muy pobres para el jugador llamado a sustituir a Cristiano Ronaldo, quien marcaba prácticamente 50 goles en cada temporada.
Con el regreso a la competición, Bale debe tratar de cambiar esta dinámica tan pobre para un futbolista considerado como uno de los astros del deporte. Los once partidos de Liga que restan serán determinantes para que el Madrid le arrebate el liderato al Barcelona. Sin olvidar que los blancos deben tirar de épica para remontar la eliminatoria de Champions League ante el Manchester City de Guardiola si no quieren quedar eliminados.