El seleccionador nacional femenino de fútbol, Jorge Vilda, se mostró "profundamente dolido" este jueves porque sus jugadoras "han traspasado los códigos del fútbol" al pedir su destitución, pero dejó claro que se siente "con más fuerza que nunca" para seguir en el cargo y defendió a su "cuerpo técnico de élite".
"Quiero empezar con el sentimiento que tengo de decepción y me siento también profundamente dolido con esta situación, sobre todo por la forma de proceder. Pienso que se han traspasado los códigos del fútbol. La primera ley del fútbol es que lo que pasa en el vestuario se queda en el vestuario, y se soluciona en el vestuario", dijo en una rueda de prensa a la que seguirán a continuación las capitanas de España Irene Paredes, Patri Guijarro y Jenni Hermoso.
Vilda compareció ante los medios en La Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid) en plena polémica por conocerse el deseo de la plantilla de un cambio de entrenador. "Soy una persona dialogante, mi puerta siempre está abierta para mejorar y para hablar las cosas", añadió, descartando una dimisión y defendiendo que tiene un "cuerpo técnico de élite", presente en la sala.
"Más fuerza que nunca, más ganas que nunca. Por otro lado también me siento fuerte por el equipo que hemos construido, que se ha ganado el respeto de todo el mundo, y también por el respaldo de nuestro presidente, la Junta, todo el apoyo que he recibido", apuntó, destacando la confianza por parte de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
El seleccionador confió en que el foco se ponga en los partidos de clasificación para el Mundial del año que viene que se disputan en los próximos días, contra Hungría este viernes y ante Ucrania el día 6. "Me siento fuerte porque tenemos por delante un Mundial, una preparación, grandes jugadoras y sobre todo me gustaría que el foco se pusiera en el partido de mañana contra Hungría", afirmó.