EL Mundial de 2010 de Sudáfrica no solo dio para grandes momentos deportivos. También vivimos el nacimiento de grandes historias de amor que revolucionaron el papel couché.
Dentro de la Selección española se dieron dos grandes romances, ambos comenzaron un poco antes de que se iniciara la competición, pero fue este evento deportivo los que provocó que se dieran a conocer a nivel internacional y supuso la consolidación de las relaciones.
Iker Casillas era en ese momento uno de los mejores porteros del mundo. Capitán del Real Madrid y la Selección. Sara Carbonero, periodista que cubría a ‘La Roja’ y al Madrid por lo que la coincidencia entre ambos era frecuente.
El propio portero lo contaba. "Ella cubría la información del Real Madrid y de la selección y ahí nos conocimos. Luego empezamos a mandarnos mensajes y un día, sin darte cuenta, la historia de amor se ejecuta".
Cuando el equipo dirigido por Vicente Del Bosque llega a Sudáfrica su relación ya se conocía y son muchos los comentarios machistas que surgen hacia ella. Se comentaba que le podría estar distrayendo al estar la periodista cubriendo la información a pie de campo.
Es tal la presión que tuvieron los dos y los comentarios desafortunados que se les hizo que cuando se desató la euforia por la victoria de España en la final, Iker no se pudo contener y celebró el triunfo con su pareja, pero también con la persona que había sido tratada injustamente por ser su novia y a la vez periodista.
"Habíamos sufrido bastante y ella lo pasó mal con las críticas sobre que me distraía. Fue un bonito final para todos. Ella no lo sabía, actué sin más y surgió".
Este beso tan inesperado no se dejó ni un solo hueco del planeta por recorrer.
Shakira y Piqué son otros de los grandes protagonistas de esa Copa del Mundo. Muchos creen que se conocieron en la grabación del vídeo de la canción de la artista colombiana ‘Waka Waka’, pero lo cierto es que coincidieron un tiempo antes. La cantante estaba en Madrid porque actuaba en Rock in Rio y coincidió en el reservado de una discoteca con el defensa del FC Barcelona.
En ese momento surgió la chisca y se intercambiaron los teléfonos. Gerard le preguntó que qué temperatura hacía en Sudáfrica, ya que ella ya se encontraba allí. Tras ese mensaje vinieron muchos otros.
Ella actuaba en la final con su canción y él le dijo “vamos a ganar para poder volverte a ver en la final”.
Después de esto, a principio del siguiente año se confirmaba que estaban juntos y significaría una gran historia de amor de la que forman parte sus dos hijos.