España ya está en Portugal para el partido de Nations League. En sus primeras horas se ha encontrado con un gran contratiempo y es que no ha podido entrenar en el Estadio Municipal porque el estado del césped era pésimo. La selección portuguesa tampoco ha podido hacerlo. Lo peor es que esto no ha evitado que su mal estado siguiera a pocas horas del partido sigue así.
El entrenamiento de La Roja estaba previsto a las seis de la tarde, hora portuguesa, en el escenario que acogerá el partido, pero la Federación Española (RFEF) anunció que finalmente será en los campos anexos debido "al irregular" estado del terreno de juego.
En los quince minutos abiertos a los medios de comunicación, el seleccionador portugués, Fernando Santos, dividió a sus jugadores en dos grupos. El atacante del Atlético de Madrid Joao Félix, ya recuperado de los problemas físicos que le impidieron jugar contra la República Checa, participó en el mismo rondo que Cristiano Ronaldo y Bernardo Silva.
La selección española presentará una cara nueva en Braga, en el duelo decisivo por una plaza en la final a cuatro de la Liga de Naciones ante Portugal, que se ha convertido en la mejor piedra de toque para medir a España de cara al Mundial de Qatar y que encarará Luis Enrique con no menos de cuatro cambios en su once.
Ya los tenía planificados el seleccionador español por la poca separación entre dos partidos exigentes. El primero lo perdió ante Suiza en La Romareda de Zaragoza y el segundo lo encara con la necesidad de ganar a Portugal en su casa.
No lo consigue desde el 2003, cuando goleó en Guimaraes 0-3 con tantos de Etxeberría, Joaquín y Diego Tristán. Es el único triunfo español en tierras portuguesas en sus catorce últimas visitas. Datos que muestran la magnitud del desafío en un partido que, por la necesidad, se ha convertido en un examen perfecto para lo que encara la selección española en menos de dos meses en el Mundial de Qatar.
"El partido real para preparar el Mundial y medirnos en la exigencia máxima es Portugal", admite Luis Enrique que promete arriesgar desde el inicio para ir por el triunfo y para ello meterá jugadores de refresco.