Zidane cambió su sistema con respecto al partido de Liga y con Varane de baja el sistema de tres centrales se caía. El francés volvía al 4-3-3 y con ello el tridente Asensio, Benzema y Vinicius. El brasileño se dio un homenaje y disfrutó de uno de sus mejores partidos con la camiseta blanca.
El Madrid fue a por el partido y se notó que la Champions le motiva. Vinicius fue una pesadilla para los zagueros del Liverpool. Courtois le puso un balón que en carrera controló y encaró a la portería. Antes de esto tuvo una de cabeza que se fue desviado por muy poco.
El brasileño se estaba gustando y el gol fue una muestra de que se encontraba como pez en el agua. Toni Kroos especialista en colocar balones en el hueco justo lo hizo para Vinicius. Le puso un esférico en largo para que el delantero controlara con el pecho encarara a Alisson y esta vez sin ponerse nervioso batía al portero para poner el 1-0.
El Liverpool se animó y metió un gol Salah para meterle picante al partido, pero fue el partido de Vincius. Cuando más lo necesitaba el equipo apareció para meter el tercero y su primer doblete con la camiseta del Real Madrid. Sacó su repertorio de definiciones y esta vez a pase de Modric de primeras remató para ajustarlo al palo y puso el 3-1 que deja al equipo en una buena posición para la vuelta.
Fue el hombre del partido y nada más terminar el encuentro analizó la victoria de su equipo en los micrófonos de Movistar+. Sobre su gran partido. "La gente de fuera habla, pero yo siempre trabajo, mis compañeros me dan la fuerza que necesito para llegar en los momentos importantes y hacer los goles que hacen falta".
En los dos goles se señaló al escudo reivindicándose y explicó el por qué. "Porque trabajo mucho, soñé con jugar en el Madrid, con los mejores y por eso tenemos esas ganas, por eso trabajo en casa y en el club. Siempre queremos lo mejor para el equipo y todas las personas del club".
Hace unos días se habló de Vinicius como moneda de cambio para abaratar la operación con Mbappé, pero de momento lo que está haciendo es hablar en el campo. Siempre se le achacó esa poca puntería en los metros finales o que sus goles eran de rebote. Este quizás haya sido el partido más importante hasta ahora con la camiseta blanca con un doblete del que se acordará toda la vida.