El Valencia presenta la documentación para terminar su nuevo estadio. Desde la directiva aseguran que se trata de una propuesta garantizada financieramente y que están preparados para retomar las obras en octubre. Tienen prevista una duración aproximada de 20 a 22 meses.
La reforma, iniciado en 2007 y parado en 2009 por los diferentes problemas económicos del club, se concibe como una “gran oportunidad de crecimiento del Valencia CF”.
El proyecto se tasa en su totalidad en casi 350 millones de euros. El Valencia ya habría invertido 172 millones de euros en el periodo inicial de la reforma. Desde su paralización, han estimado que harían falta otros 287 millones, 85 millones serían aportados también por la entidad ‘che’ gracias al acuerdo con LaLiga y el fondo CVC, mientras que el resto serían recaudados a posteriori a través de patrocinadores, venta de palcos privados, espacios, etc.
Los principales cambios que se incluirían son una ampliación de aforo, aunque en un inicio contaría con 40.000 espectadores, el Valencia tiene la garantía de que sea ampliable a 70.000 espectadores. "El nuevo estadio contará de partida con un aforo equiparable al del actual Camp de Mestalla -sobre los 50.000 asientos-, con posibilidad de ampliación sujeta a demanda de hasta 70.000 localidades, ya que cuenta con una estructura y un proyecto que permitirán aumentar su capacidad de forma flexible y rápida", explicaban.
Además, en el comunicado oficial de la página web, se detalla que su deseo es llenar de vida el estadio los días de no partido: "El Valencia CF ha trabajado para llevar a cabo un proyecto único, en cuyo segundo anillo se implementarán zonas de ocio, restauración y hospitalities, dando lugar a un espacio de referencia, no solo en el marco del fútbol español, sino también para la ciudad”.
Por último, la cubierta solar fomentaría el abastecimiento de energías renovables "al vecindario a través de una comunidad energética local".
La presentación de esta documentación en los registros de entrada de la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad y en la de Economía era una exigencia de la Generalitat tras las reuniones que mantuvieron ambas partes a finales de diciembre.
Unos días antes el Consell había dado inicio al proceso para declarar caducada por retrasos imputables al club la Actuación Territorial Estratégica que se le concedió al Valencia para facilitar el cambio de estadio.
De manera paralela se le dieron al Valencia noventa días para presentar un proyecto viable a cambio de estudiar la posibilidad de mantener algunos de los beneficios urbanísticos que le concedería esa ATE, que principalmente era una mayor edificabilidad en las parcelas del actual Mestalla, lo que debería aumentar su precio de venta.
La entidad subrayó este martes que ha cumplido con el plazo que se le dio y avanzó que aporta el detalle de la financiación prevista.