El regalo de Reyes para el Real Madrid: El Tottenham no quiere a Bale y volverá a Madrid

No hay divorcio definitivo entre el Real Madrid y Gareth Bale. Su salida al Tottenham parecía ser la solución a esa mala relación que se enquistó en verano, pero de nuevo el jugador galés ha vuelto a dar la razón a Zidane.

Llegó lesionado y se perdió los primeros partidos, pero tras la vuelta no ha ido mucho mejor. Mourinho no está contando mucho con él y no es indiscutible. Los blancos querían que el futbolista hiciera un gran papel para que el conjunto inglés llevara a cabo su opción a compra, pero todo parece apuntar que no va a ser así. Solo ha jugado 11 partidos de los cuales ni uno ha sido completo, o ha salido desde el banquillo o cambiado en el segundo tiempo y de momento solo ha marcado 3 goles.

Las lesiones le persiguen en Inglaterra

Cuando parecía que ya iba cogiendo ritmo, de nuevo otra lesión le lastra y le aparta del equipo. La sufrió en el encuentro contra el Stoke City el pasado 23 de diciembre y han sido tan cautelosos con el asunto que hasta el 30 no informaron de que la padecía. Otra lesión muscular que se suma a una larga lista que le ha impedido tener una regularidad en los terrenos de juego y eso ha hecho que su valor y carrera fuera decayendo con el tiempo.

La vuelta a Madrid sería de nuevo un quebradero de cabeza para la institución. Es evidente que el técnico francés no cuenta con él y así se lo hizo saber este verano, mucho tendría que cambiar el asunto para que cambiara de opinión.

Además del aspecto futbolístico hay otro que preocupa y mucho a Florentino Pérez, y más con los tiempos que corren: el económico. El sueldo de Bale no es precisamente bajo, este año el club inglés se está haciendo cargo de parte de él, pero su regreso supondría que las arcas blancas tendrían que pagárselo. Teniendo en cuenta que tiene contrato hasta el verano de 2022 esto alcanzaría una ficha de 40 millones.

En el Madrid contaban que con su ganas, que mostró al principio, cuando llegó a Londres podría hacer un buen papel y se quedaría en los Spurs, pero ya se han hecho a la idea de que esto no va a suceder y que los 40 kilos que estaban destinados a futuras incorporaciones tendrá que ir para la cuenta corriente del galés.