Sergio Ramos y el Real Madrid siguen sin llegar a un acuerdo. Al capitán blanco le quedan tan solo cien días para romper toda vinculación con el club después de 16 temporadas juntos. Desde los despachos del Santiago Bernabéu se puso sobre la mesa una oferta de una temporada más aplicando la reducción salarial correspondiente por la pandemia del coronavirus –sobre un 10%- pero el jugador no ha respondido.
Sus últimas palabras sobre la renovación han sido hace dos semanas cuando reconoció sobre su futuro que “no hay nada nuevo, ya me gustaría”. Ramos quiere continuar en el Real Madrid pero la propuesta del club no le acaba de convencer.
El factor económico es el que mantiene a jugador y directiva sin firmar la renovación. El sevillano cree que se ha ganado sobre el terreno de juego un último esfuerzo económico del Real Madrid. Por su parte, el club argumenta que la pandemia de la covid-19 obliga a recortes salariales a todo el personal.
Ramos también comentó a Ibai Llanos que "me gustaría irme del Real Madrid con la conciencia tranquila y por la puerta grande". El defensa está dando prioridad al club en todas las negociaciones sobre su futuro. Ramos no ha escuchado por el momento propuestas de otros equipos europeos pese a que es libre desde el pasado mes de enero.
El Real Madrid y Ramos siempre han mantenido la fe en que su distanciamiento se arreglaría con el paso de las semanas. Pero el calendario no para y ya hemos entrada en el último sector de su contrato. Al jugador y a Florentino Pérez le quedan 100 días (y bajando) para arreglar su continuidad o el divorcio.
Con la continuidad en el aire de Sergio Ramos, la directiva del Real Madrid lleva trabajando desde hace meses en un sustituto de garantías si el sevillano no acepta la oferta. Los nombres de Alaba o Pau Torres están sobre la mesa para apuntalar la defensa blanca.
Se da el caso que incluso con la renovación de Ramos se puede cerrar uno de los fichajes. El Real Madrid quiere estar preparado para asegurar su esqueleto defensivo para el próximo proyecto deportivo. Las próximas dos semanas son claves para cerrar la nueva defensa blanca.