El Real Madrid y Sergio Ramos siguen sin acuerdo. Pasan las semanas (meses) y el capitán blanco aún no ha firmado la prolongación de su contrato que finaliza en poco más de dos meses. La directiva merengue mantiene la oferta inicial al sevillano: un año de contrato (se podría estudiar dos) pero siempre con una reducción salarial en torno al 10%.
Ramos considera que se ha ganado en el césped un último esfuerzo del club para mantenerle el sueldo y desde el Real Madrid justifican que la pandemia del coronavirus ha alterado las cuentas económicas y toca reducir masa salarial.
Pese a no tener acuerdo las relaciones entre jugador y equipo no están rotas. Eso sí, desde los despachos del Santiago Bernabéu se transmite “tranquilidad y confianza en el futuro”. El club quiere que Ramos acepte su oferta y siga pero si decide irse consideran que tienen bien cubierto la zona defensiva.
La explosión esta temporada de Militao y el paso al frente de Nacho junto con el avance de las negociaciones para la ampliación de contrato de Varane y el acuerdo cerrado con Alaba hacen que el Real Madrid no vea vital la continuidad de Ramos.
Estos factores juegan en contra del camero. Sergio Ramos planteó un pulso al Real Madrid pero por el momento le ha salido mal. El club no se mueve en su oferta de renovación inicial. Florentino Pérez cree que Ramos acabará aceptando la oferta a la baja. Pero el tiempo pasa y ya estamos a mitad de abril sin noticias de su continuidad.
Sergio Ramos será uno de los grandes ausentes del partido que Real Madrid y Barcelona jugarán en Valdebebas. Si el defensa no renueva vivirá su último Clásico desde la grada. Ramos es el futbolista, con 45, que más partidos ha jugado contra el equipo culé en la historia.
Desde que llegó al conjunto blanco con apenas 18 años jamás se ha perdido un Clásico de Liga. El de este sábado será el primero que viva sin vestirse de corto. Veremos sino es el último.