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Benzema y Vinicius llevan al Madrid a la victoria ante el Valencia (4-1)

  • Casemiro provocó un polémico penalti que transformó Benzema

  • Vinicius hizo doblete tras regresar después del Covid

  • Guedes transformó la pena máxima que pitaron de Marcos André

El Real Madrid consiguió un importante triunfo ante el Valencia (4-1). En el Santiago Bernabéu no faltó de nada. Ocasiones fútbol y polémica. Alderete derribó a Casemiro y Hernández Hernández lo tuvo claro: pitó la pena máxima. Karim Benzema no falló desde los once metros. El conjunto de Bordalás se quedó atascado tras esta acción y Vinicius hizo sangre. Primero en el 52 con una gran combinación con el francés y el segundo en el 60 tras un rechace a disparo de Asensio. Los ché pudieron recortar distancias. Mendy agarró a Marcos André y el colegiado pitó penalti. Courtois paró en primera instancia el disparo de Guedes, pero el rechace le volvió a caer al portugués y no falló. Benzema también quiso su doblete y en el 87 cerró el encuentro con un gran gol.

Casemiro, protagonista en el primer tiempo

En la búsqueda por el Real Madrid de la velocidad de crucero de su primera parte del campeonato apareció Vinícius con un regreso sobresaliente y volvió la polémica que en numerosas ocasiones acompañó sus duelos ante el Valencia. Dominaba hasta entonces sin acierto rematador un encuentro marcado por una decisión rigurosa del árbitro. A un equipo que no le habían señalado un solo penalti en toda la Liga, le pitaron el que menos parecía cuando Casemiro cayó ante la presión de Alderete.

El balón en una escuadra de Benzema cambió el guion del Valencia en el partido. Hasta entonces firme en defensa, cediendo cada vez más ante una presión que fue en aumento del líder hasta ese minuto 43 que dará tanto que hablar y que ya provocó un tuit polémico del club valenciano.

Capacitado para el juego directo el equipo de Bordalás, optó por seguir el plan que había dejado a cero a los de Ancelotti en el Bernabéu ante Villarreal, Osasuna o Cádiz. Solo le sirvió en una mitad.

La fluidez del juego del Real Madrid parte de la inspiración de Kroos y Modric, que encontraron dificultades con la vigilancia de Musah, Wass y Guillamón. Rebajado el juego coral, el éxito queda expuesto a las apariciones vertiginosas de Vinícius o el acierto de Benzema.

A balón parado aparece el poderío ofensivo de Militao, pero Cillesen sacó su testarazo. Los de Bordalás se protegieron y para salir airosos necesitaban algo más que las carreras de Guedes, que pedía calma a sus compañeros para aguantar una posesión que apenas les duraba.

El regreso más esperado de Vinicius

Ante las dificultades que reaparecían en el Bernabéu de encuentros pasados, salía al paso Vinícius para desequilibrar con velocidad y aparecer en ataque hasta para cabecear un centro de Mendy. La falta de ritmo en el juego no fue de voluntad. El Real Madrid tuvo paciencia y esperó su momento.

Sin sufrir apenas exigencia defensiva, sintió que su momento estaba por llegar y apretó según se acercó el descanso. Asensio ponía a prueba a Cillesen, Casemiro cabeceaba en el primer palo y el travesaño repelía un zurdazo de Modric tras dos bellos amagos. El gol se rondaba cuando llegó la acción polémica del penalti.

Ese tanto obligó al equipo de Bordalás a dar un paso al frente, salir en el segundo acto a buscar al Real Madrid y pagar cara la aparición de espacios. Quedó sentenciado desde dos errores individuales, el de Diakhaby tras interceptar una pared entre Benzema y 'Vini', que creyó hasta el final y encontró el premio del gol; y el de Musah en el inicio de jugada, castigado con una rápida transición, el disparo de Asensio y el doblete a placer del brasileño.

A la hora de partido el Real Madrid podía pensar en la inminente Supercopa de España y la opción de ganar el primer título de la temporada, y el Valencia se lamentaba de una endeblez impropia de un equipo de Bordalás, con 32 tantos encajados en 20 jornadas.

Pudo levantar el pie el equipo de Ancelotti. No Courtois, que voló para evitar un tanto de Wass, detuvo un claro penalti de Mendy por agarrón al lanzamiento de Guedes, pero ya nada pudo hacer en el rechace ante el remate de cabeza del portugués.

Aún hubo tiempo para que Karim Benzema sumase su doblete al de Vinícius, alcanzase 301 dianas como madridista y comience a ver de cerca a la leyenda de Alfredo di Stéfano para pasar a ser el tercer máximo goleador de la historia de un Real Madrid que se levantó con firmeza del castigo a la relajación del Coliseum Alfonso Pérez y vuelve a marcar el paso en LaLiga.