La derrota ante el Cádiz el pasado fin de semana y la de este miércoles en Champions, ha llenado el vestuario del Real Madrid de nervios e inquietud. Los futbolistas saben que es muy difícil para un entrenador del conjunto blanco aguantar varias derrotas seguidas y temen que, por su culpa, Zidane haya perdido todo el crédito que tenía, tanto de la directiva como de su propia afición.
Si algo ha caracterizado las dos etapas de Zidane en el Real Madrid ha sido su fuerte vínculo con el vestuario. Los futbolistas del conjunto blanco siempre han estado a muerte con el entrenador francés y estas dos derrotas no han cambiado ese parecer. Sin embargo, el vestuario del equipo merengue teme que acaben echando a Zidane por su culpa.
El sentimiento que inunda el vestuario del Real Madrid es el de culpa. Los jugadores se sienten culpables, y únicos responsables de las dos derrotas seguidas en una semana clave. En los futbolistas hay cierto miedo a que Zidane sea despedido del club debido a sus dos malos partidos. Los pesos pesados asumen la culpa y saben que estas dos derrotas no es un problema del entrenador, sino de ellos mismos.
De perder el próximo sábado en el Clásico del Camp Nou ante el FC Barcelona, Zidane sumaría tres derrotas consecutivas, algo que muy pocos entrenadores en la historia del club han aguantado. Por ello, los futbolistas del Real Madrid saben que, ahora más que nunca, la continuidad de Zidane en el club depende solo de ellos. En el vestuario son conscientes de que solo vale una victoria ante el Barça si quieren salvar el cuello de Zidane.
Zidane está con sus jugadores, y sus jugadores están con Zidane. Pero ambas partes, saben que tendrán que dar el do de pecho ante el FC Barcelona si quieren apagar el fuego originado esta semana. Pese a ello, en la afición, pero sobre todo en parte de la directiva, se empieza a contemplar ya un nombre como posible sustituto si ni jugadores ni Zidane pueden reconducir esta situación. Raúl González, cuyo trabajo en la cantera está gustando mucho, podría ser el próximo entrenador del Real Madrid si no se consigue cortar esta racha de derrotas.
El entrenador del Real Madrid, Zinédine Zidane, aseguró que fue una "noche difícil" tras caer ante eñ Shakthar Donestk (2-3) en la primera jornada de la Liga de Campeones, la segunda derrota consecutiva tras el Cádiz, pero afirmó que se ve "capaz" de "encontrar soluciones" para que no vuelva a ocurrir.
"Tengo mala sensación porque al final se ha juntado un poco de todo. Nos equivocamos en el primer gol y luego nos ha faltado confianza, nos faltó juego, nos faltaron muchas cosas. Me alegro que mis jugadores reaccionaran en la segunda parte. Ha sido un partido malo y sabemos que tenemos que cambiar cosas", añadió Zidane, sin explicar cuáles son esas cosas.