Aguas revueltas por enésima vez en Can Barça. Tenían que ganar al Osasuna y esperar que el Real Madrid pinchara. Una difícil misión, pero no imposible. El Real Madrid hizo los deberes y logró su 34ª Liga pero el Barça ni siquiera le metió presión en el último partido al caer derrotado en el Camp Nou ante el Osasuna. Messi, muy autocrítico tras la derrota, aseguró que jugando así no les daba ni para la Champions y menos para La Liga. Una sentencia que dejó tocado a Quique Setién, que ve su futuro lejos del club azulgrana.
En la rueda de prensa posterior al partido, el técnico cántabro confesó que no sabía si se sentaría en el banquillo en la Liga de Campeones que se disputará este mes de agosto. "La sensación es triste y de frustración. La derrota es injusta, quizá no, haber perdido la liga, porque nos hemos dejado puntos que teníamos que haber ganado para seguir el ritmo muy alto de nuestro rival. La derrota ha sido un calco de lo que nos hemos encontrado en otros muchos. Nos ha costado mucho encontrar el camino del gol", dijo en rueda de prensa.
El técnico cántabro fue preguntado si se ve en el banquillo culé dentro de dos semanas. "Espero que sí, pero no lo sé. También estoy de acuerdo con Messi, en algunas cosas. Tenemos que hacer autocrítica. Hay cosas que tenemos que mejorar y que si no lo hacemos nos va a costar. Hemos tratado de mejorar a lo largo de estos meses y hay cosas que nos ha costado y hay otras que hemos hecho bien. A veces se reduce en el acierto. Hemos llegado 15 o 20 veces y no hemos podido acertar", afirmó.
Setién insistió por otro lado que la autocrítica debe ser de todo el mundo y no solo del entrenador. "La autocrítica tiene que venir de todos. Yo soy el entrenador y soy el máximo responsable pero hemos tirado 10 córners, si metemos uno igual no perdemos. Y si nos ponemos por delante, seguramente no perdemos. Tenemos que hacer autocrítica, si somos exigentes, hay cosas a mejorar, pero también hay cosas que hemos hecho bien", insistió.
"No lo echaría todo por tierra. Ahora es la frustración del momento que supone haber perdido una liga. Ahora tenemos unos días de descanso y el equipo vendrá limpio, para afrontar la Champions con la máxima energía y con todo el optimismo. Estoy seguro que vamos a ser un equipo diferente, a tope", zanjó.