Messi para tranquilidad del barcelonismo ya ha dicho que se queda y la tensión entre club y jugador también.
Hace una semana no se presentaba a hacerse las pruebas PCR para reincorporarse a los entrenamientos. Esto entraban dentro de su táctica de rebeldía contra Bartomeu y por su firme convicción de marcharse. Después de sopesar las opciones ha decido no comenzar una guerra judicial contra el Barça y se quedará el año que le queda de contrato.
Tras una tregua firmada, el argentino volverá a los entrenamientos. Primero tendrá que pasar una PCR que se la realizarán en su domicilio para que no tenga contacto con nadie. Si todo saliera bien y el delantero tuviera el negativo comenzaría a preparar la pretemporada junto con sus compañeros este mismo lunes a las 17:30.
El argentino ha dejado claro que los motivos por los que se ha quedado son por no emprender acciones legales contra el club que le ha dado todo, es decir, se queda por no ir a juicio no porque así lo quiera. A pesar de dejar claro esto, ha asegurado que lo dará todo por ganar y que va a sudar la camiseta del Barça hasta el final.
Comenzará esta semana a estar bajo los órdenes de Koeman, el entrenador holandés tendrá que tener un gran proyecto que haga que este equipo vuelve a salir a flote y tendrá un gran reto por delante: tener un buen plan para conseguir grandes resultados, convencer al Messi para que renueve y termine su carrera profesional en el FC Barcelona.
No presentarse a una sesión o varias de entrenamientos siguiendo el código interno del FC Barcelona tiene sanción. Dependiendo de los días de ausencia el castigo era más severo y su sueldo se vería seriamente mermado.
Desde la directiva no van a emprender ningún castigo a contra Leo Messi ya que quieren dejar este tema entrenado y no quieren abrir otra guerra con el 10.