Las tablas en el marcador entre el Elche y el Barcelona y sobre el minuto 80 se desata la polémica. Antonio Barragan lucha con Memphis Depay por un balón en la línea de fondo y el balón llega rebotado al brazo del defensor ilicitano, pero antes da en el antebrazo del neerlandés.
La insistencia de Gerard Piqué hizo que el partido se parara y tras darle la orden Hernández Hernández se fue al monitor a ver la jugada. El colegiado interpretó que el defensor elevó el codo para frenar el balón, pero no se percató que antes le había dado en el delantero.
Lo tuvo claro y pitó la pena máxima. Memphis Depay desde los once metros no falló y fue el tanto que dio la victoria a los azulgranas.
La polémica no acabó aquí, minutos más tardes de esta juagada. Los jugadores del Elche reclamaron una mano de Jordi Alba en el área. En esta ocasión el VAR no mandó a revisar y el juego continuó. Pere Milla estalló tras el partido.
Francisco valoró la polémica de la derrota (1-2) ante el Barça, casi de manera exclusiva en rueda de prensa después y lamentando que el árbitro no comprobase su decisión cuando los locales reclamaron, y sí poco antes en el penalti de Memphis.
"El penalti, el balón viene de rebote y es interpretación del árbitro y del VAR. La otra jugada no hay interpretación del árbitro, solamente del VAR y ya está, no se mira siquiera. Yo creo en la honestidad de todo el mundo y no voy a dudar de los árbitros, para ganar al Barça te tiene que salir todo de cara, y hoy en este sentido no se ha dado, toca seguir", dijo Francisco.