Leo Messi tiene la decisión tomada. Su estancia en el Barcelona tiene los días contados tras el burofax que mandó al club pidiendo su salida acogiéndose a la cláusula que le libera cada temporada. El mejor postulado para ficharle es el Manchester City con el que ya está negociando y en el que Pep Guardiola será su gran abanderado
No solo motivos profesionales y deportivos le están empujando a irse de España. El delantero también está teniendo en cuenta otros aspectos más personales para tomar una decisión que no tiene retorno. Messi cree que un cambio de aires es necesario en su entorno familiar.
En caso de confirmarse la marcha de 'La Pulga' al equipo de Manchester, esto supondría no solo cambiar de equipo, sino de país y constumbres. El clima, horarios, la forma de vivir son temas que Leo y Antonella han puesto sobre la mesa a la hora de tomar la decisión final.
El idioma sería otra de las barreras. El matrimonio ven con buenos ojos criar a sus pequeños en otro idioma. Hay que tener en cuenta que ya hablan argentino, español y catalán. El inglés es un nuevo reto familiar.
A pesar de que se trata de Messi y que es mundialmente conocido, en Inglaterra, y sobre todo en una posterior estancia en Estados Unidos, conseguiría pasar más desapercibido y allí podría llevar una vida más relajada.
En estas negociaciones está intentando incluir a su inseparable amigo y compañero Luis Suárez. El uruguayo ha sido uno de sus mejores socios en el Barça y no quiere separarse de él. De irse juntos harían que de nuevo las dos familias estuvieran cerca en esta nueva etapa. Los dos futbolistas con sus respectivas parejas e hijos tienen muy buena relación y hacen vacaciones y muchos planes juntos.
En estas conversaciones también habría encima de la mesa el acuerdo de que una vez se terminara la etapa en el City darían el salto a la MLS, en concreto al New York City. Un experiencia en otro futbol, otro continente, donde Leo podría colgar las botas antes de regresar a Argentina.
Una decisión de este calibre tiene un importante tema deportivo pero sin duda también familiar. Y Leo Messi antepone la familia que ha creado con Antonella por cualquier premio individual. Donde vaya todos serán felices.