Están condenados a entenderse. Tienen que desatascar una salida cuanto antes porque el tiempo corre y Messi quiere salir del FC Barcelona y el FC Barcelona debería empezar a hacer su planificación deportiva con o sin el astro argentino.
Jorge Messi, el padre de Leo aducirá a la Ciudad Condal primero para hablar con su hijo Messi y sus abogados y después para reunirse con el presidente Josep Maria Bartomeu. La directiva, que sólo advirtió de que se sentarían a hablar si era por su posible renovación, ahora ha accedido para escuchar la propuesta del jugador de manos de su padre.
Leo Messi tiene la intención de no continuar en el FC Barcelona. Es más, estaría dispuesto incluso a pasarse un año en la grada sin jugar para forzar su salida. A pesar de estas presiones, la entidad culé cree que Messi dará el brazo a torcer y será integrante del primer equipo.
Sea como fuere, las dos partes están condenados a entenderse, para una salida amistosa para una salida hostil enfrentándose en los tribunales o para renovar su contrato, aunque esto último parece, a día de hoy, una mera quimera.
A pesar de que el primer anuncio formal fuese a través del famoso burofax, la intención de Jorge Messi es hallar un terreno de consenso con el club para conseguir la salida de su hijo, a pesar de que Leo no ha acudido a la llamada de la entidad ni para hacerse las pruebas PCR ni para entrenarse con sus compañeros.
El tira y afloja será duro. Bartomeu tiene claro que no quiere entrar en la historia del Barça siendo el presidente que vendió a Messi, por lo que tratará de que el jugador dé marcha atrás y siga a las órdenes de Ronald Koeman. En el caso de pactar una salida, Bartomeu habla de 2021, fecha de finalización del contrato del capitán del Barça. Se avecina tormenta.