Victoria del FC Barcelona ante el equipo de Pellegrini que suma otros tres puntos. El Betis comenzó mejor y amenazó la portería de Ter Stegen, pero era Dembélé el que adelantaba al Barça en el marcador con un gran gol. Más tarde, Ansu Fati provocaba un penalti, Griezmann lo tiraba, pero Bravo lo paraba. En el tiempo de descuento de la primera mitad, Sanabria marcaba el empate y se iban al descanso con el 1-1.
Messi que partía de inicio por primera vez esta temporada en el banquillo, salía por Ansu Fati tras el descanso. Griezmann se resarcía de su error y en el 48 ponía el 2-1. Este vez era Messi el que tiraría el penalti por la mano de Mandi que suponía su expulsión. El argentino no fallaba y ampliaba la distancia en el marcador 3-1. Loren marcaba nada más ingresar en el campo y hacía el 3-2. De nuevo el argentino anotaba y hacía su primer gol de jugada de la temporada 4-2. Pedri firmaría la goleada y la sentencia (5-2).
Después de cuatro jornadas sin ganar -incluido el 'Clásico' como local-, el Barça pudo por fin redimirse con un partido que tuvo varias fases y donde supo imponer su oficio para evitar más sustos a estas alturas del campeonato. La suplencia de Messi lo acaparó todo.
El segundo entrenador del Barça, Alfred Schreuder, explicó antes del inicio que Messi "no está fresco" para jugar de inicio. El argentino asumió el banquillo con naturalidad y aplaudió los goles de sus compañeros. En concreto, el gol que adelantó a los blaugranas en el ecuador del primer acto. Dembélé fue todo potencia incontrolada. Un zurriagazo del francés destrozó las tablas del inicio.
El ex del Borussia, que empieza a reencontrarse con el futbolista que fue en Alemania, se quitó a dos rivales con un quiebro con la pierna derecha y fusiló a Bravo con la zurda. El gol fue un golazo que -sin embargo- no apagó las ofensivas del Betis. Los de Manuel Pellegrini hicieron gala de su valentía con un remate de Willian Carvalho y con varios lanzamientos de Tello, pero sobre todo con la profundidad de Álex Moreno.
El lateral verdiblanco hizo lo que quiso por su banda, sacando los colores a Sergi Roberto, y convirtiéndose en el mejor argumento de los andaluces. Dos internadas del de San Sadurní de Noya acabaron con mucho peligro. La primera la paró Ter Stegen, otra vez decisivo, y la segunda fue el tanto del empate en botas de Tony Sanabria.
Para colmo del Barça, el 1-1 llegó después de que Antoine Griezmann -ante la suplencia de Messi- se encargase de lanzar un penalti claro de Mandi sobre Ansu Fati, tan resbaladizo como siempre. El francés se topó con Claudio Bravo, un viejo conocido tras su paso por la Real Sociedad, y negó su rehabilitación completa. Griezmann no termina de encontrar sus mejores sensaciones vestido de blaugrana.
Koeman no lo dudó y minutos antes del gol del Betis, como si previera la tormenta, puso a calentar a Leo Messi. El argentino tardó tres minutos en poner patas arriba el partido con una acción brillante que finalizó Griezmann. Su movimiento arrastró a Bartra para que el galo marcase con un pase a la red. El tanto fue un 'putt' de golf. La ansiedad desapareció por completo en un abrir y cerrar de ojos.
El Betis contestó con la posesión, así intentó frenar el mejor tramo del Barça, pero le fue realmente difícil cuando Dembélé se hacía dueño del balón. Otra buena acción del francés terminó en penalti por mano de Mandi, tarjeta roja directa y gol de Messi desde los once metros. El sábado empezaba a estar más que amortizado para los de Koeman.
Los verdiblancos cogieron aire con Aitor Ruibal en la banda derecha y con un Loren hambriento que no quiso fallar a su cita con el gol ante el Barça por tercera temporada consecutiva. El gol, nuevamente construido por Álex Moreno, dio algo de picante al cuarto de hora final, el cual perdió toda emoción cuando Messi quiso reventar todos los titulares que decían que no marcaba en jugada desde agosto.
El de Rosario cabalgó con el cuero hasta el área pequeña -tras recibir un taconazo maravilloso de Sergi Roberto- y fusiló a Bravo con rabia. Como si tuviese más ganas que nadie de dar portazo a su 'mala' racha. Ahí se acabó todo. Messi se gustó, le anularon el 'hat-trick' por fuera de juego, pero Pedri puso la guinda a falta de un minuto con un tanto a placer. Igual que la victoria culé sobre el Betis.