Nuevo capítulo en el caso Messi. Cuando todo parecía estancarse debido a que Bartomeu no daba su brazo a torcer e imponía que para irse tienen que pagar los 700 millones, ahora todo ha dado un giro de 180º y se pone de cara para que el jugador se puede ir libremente.
Según los compañeros del programa 'El Larguero' de la cadena SER apuntan a que en su contrato se recoge que no está obligado a pagar la cláusula de 700 millones a partir de la temporada 2019/2020. Esto quiere decir que ya no está vigente y que puede irse sin problemas.
A pesar de este giro, el discurso del Barça sigue siendo el mismo. Messi es jugador del Barcelona y tiene contrato hasta 2021, no van a sentarse a negociar la venta del jugador y solo hablarían en caso de que fuera para la renovación.
Es evidente que el mismo contrato tiene interpretaciones distintas por ambas partes. En caso de ser cierta la que hace el astro argentino y de entrar en disputas judiciales, un juez de lo social fijaría una indemnización al jugador y fallaría a su favor.
Hasta que se resolviera el caso, la FIFA tendría que otorgarle un tránsfer provisional o definitivo dependiendo de cómo se diera la situación.
El delantero está muy seguro de su decisión, no quiere vestir más la camiseta azulgrana y al ver que tiene posibilidades de irse sin ningún escollo no quiere pasar ni un minuto más en el club. Por eso mientras se resuelve todo ha decidido no presentarse a las pruebas PCR previstas para este mismo domingo.
Los jugadores tendrían que pasar los test para empezar mañana a entrenar por lo que esto es una manera de decir que no va a hacer ni una cosa ni la otra. Sin tener los resultados no se puede ejercitar con los compañeros por lo que sería una declaración de intenciones en toda regla.
El argentino tendía ayer una mano al diálogo para que su salida no fuera tan turbulenta, pero desde luego que este gesto no ayuda a que sea amistosa. Los aficionados se empiezan a cansar también de la actitud del 10 del Barça que es nada más y nada menos que el capitán del equipo.
La relación entre Messi y Bartomeu está totalmente rota y de ahí no puede salir nada bueno tanto si es para salir, que no se lo va a poner fácil, como si finalmente el argentino se tuviera que quedar en contra de sus deseos.