Leo Messi no está de acuerdo con la postura de la Gestora para rebajar su salario con el Barcelona. El argentino es el jugador que más lejos está de poder aceptar lo que se plantea desde la actual directiva del club azulgrana, y el vestuario no cree que la Gestora tenga legitimidad para negociar un asunto tan importante como es una rebaja salarial de los jugadores. Ni los futbolistas, ni Messi, se entienden con Carles Tusquets.
Aún no hay acuerdo para la rebaja salarial y las dos partes se han dado de prórroga hasta el próximo miércoles, día en el que se volverán a sentar para seguir con la negociación. El Barcelona tiene que reducir gastos del 30% del salario de los jugadores, unos 190 millones de euros, y los jugadores no quieren firmar nada con la Gestora y prefieren esperar a que llegue la nueva Junta Directiva.
El vestuario podría aceptar que se retrase el pago de las nóminas hasta que llegue el nuevo presidente del club, con el que podrían negociar directamente para llegar a un acuerdo sobre sus contratos en los siguientes años. Pero el tiempo juega en contra del club, y habrá que ver si llegan a un acuerdo antes. Carles Tusquets, presidente de la Gestora del Barcelona, podría reducir unilateralmente el salario de los futbolistas, pero eso podría acarrear denuncias por parte de los jugadores que llevarían al club a los tribunales.
La intención es evitar llegar a ese punto y que haya un acuerdo con los jugadores, por eso se han dado unos días para volver a sentarse en la mesa de negociación. El vestuario del Barcelona no está de acuerdo con la propuesta del club y el jugador que más alejado está de la Gestora es Leo Messi, según apuntó El Larguero de la Cadena SER. El argentino sigue teniendo en mente poder salir del Barcelona y sabe que el Manchester City le hará llegar una oferta para que firme un contrato en el mes de enero.
El delantero será libre para firmar con cualquier equipo a partir del 1 de enero de 2021, es decir en poco más de mes y medio, y tanto el City, como el PSG o el Inter, podrían intentar acercarse al argentino porque ya estarían seguros que no tendrían que pagar un traspaso al Barcelona. Messi esperaría a la entrada de la nueva Junta Directiva para tomar una decisión, pero le lloverán las ofertas en cuanto pueda firmar en dos meses.
El gran problema para la rebaja salarial de Leo Messi es que el argentino no tiene más años de contrato en los que repartir su salario, que es la primera idea que tenía el club para solucionar los problemas económicos a corto plazo. Así renovaron cuatro jugadores antes de formar la mesa de negociación, y Piqué, Ter Stegen, Lenglet y De Jong alargaron su vinculación con el Barcelona. Ahora falta saber cómo se solucionará la rebaja con el resto del vestuario.