La situación entre Messi y el Barça cada vez se calienta más. El argentino se mostraba confiado a que su salida podía ser fácil acogiéndose a la cláusula de libertad que estaba fijada en su contrato, pero desde el club rápido la desbaratarían al alegar que eso espiró en junio.
Ahora el Manchester City está decidido a que juegue en sus filas. Pep Guardiola está teniendo un papel importante ya que conoce muy bien al jugador y le ha convencido con su proyecto deportivo, algo que hasta ahora no ha podido hacer Koeman.
Desde la institución culé han dejado claro que no le van a dejar ir tan fácilmente, quieren que delantero continúe ya que es el pilar en donde se sustenta al equipo. Bartomeu ha dejado claro que el que se quiere hacer con el jugador deberá abonar la cláusula, es decir, 700 millones.
Esta cifra no la pueden asumir ninguno de los interesados y se están abriendo nuevas vías como la del trueque. 100 millones más tres jugadores. Esta es la propuesta que habría hecho el City, pero el presidente lo tiene claro. "Eres intransferible, 700 kilos o no sales del Barça".
Esto se produce en medio de una tregua que quiere firmar el astro argentino. Sus representantes se quieren reunir con Bartomeu para negociar su salida amistosamente. Algo a lo que el presidente no está dispuesto. Se sentaría a hablar con ellos, pero no para hacerlo de su salida. La directiva solo estaría dispuesta a dialogar sobre una nueva renovación, del resto no quiere saber nada.
El padre de Messi podría tener una reunión en las próximas horas para consensuar una salida en la que ambos queden satisfechos, pero el Barcelona ha dejado claro que lo único que le interesa es la continuidad del jugador por lo que es muy difícil que se pongan de acuerdo. Además, quiere que el argentino dé la cara y se pronuncie públicamente sobre esta situación que está azotando al club.
El dirigente catalán no quiere pasar a la historia como el presidente que dejó marchar al mejor jugador que ha tenido el FC Barcelona hasta el momento. Va a luchar hasta el final para que se quede, incluso ha ofrecido su cargo a cambio, pero nada de esto convence al 10 que tiene contrato hasta, pero que no está dispuesto a vestir ni un partido más la camiseta del Barça.