Kilyan Mbappé es la prioridad para el próximo mercado de fichajes. El Real Madrid quiere al francés pero la operación, tanto por su situación en el Paris Saint Germain como por la crisis económica del coronavirus, se antoja más que complicada.
Los blancos deberán hacer un esfuerzo económico para poder traer al delantero galo. Y eso pasa por hacer caja y desprenderse de varios jugadores, incluso alguno con nombre en el equipo de Zidane. A esto hay que sumar que el club necesita liberar masa salarial por lo que varios ‘señalados’ pueden ser liberados.
Isco Alarcón, Gareth Bale y Marcelo son los tres primeros nombres sobre la mesa. El malagueño quiere salir en busca de minutos, al galés –tras su cesión en el Tottenham y todavía con un año más de contrato- se le buscará un acomodo y a Marcelo se le despedirá con honores tras cerrar su ciclo en el club.
Mbappé queda libre en junio de 2022 y aún no ha renovado. Pero en el PSG están forzando la maquinaria para convencerle de que esta vez el proyecto parisino va en serio. Si el Real Madrid le quiere este verano está obligado a negociar con Nasser Al-Khelaïfi.
La prensa gala sitúa el precio de salida de Mbappé en unos 200 millones de euros, una cantidad a la que el Real Madrid no puede llegar. Hay la clave del fichaje la tendrían jugadores titulares como Varane o Vinicius.
El PSG ve con buenos ojos tanto al defensa central como al delantero brasileño. El Real Madrid siempre ha mantenido que son dos jugadores ‘intocables’ pero dentro de una operación por Mbappé se les puede caer este cartel de intransferibles.
Desde la cúpula del Santiago Bernabéu ya hacen cuentas para iniciar un nuevo proyecto que acompañe al estadio. Y sin duda el nombre de Mbappé está señalado en rojo en la agenda. Habrá más salidas que llegadas en busca de un equilibrio económico que permita lanzarse a por el fichaje de la estrella francesa.