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Al Khelaïfi teme su destitución desde Catar tras no conseguir la renovación de Mbappé: busca salvar su puesto en París

  • El emir de Catar no entiende que Mbappé no siga con un cheque en blanco

  • Mbappé lleva un mes y medio libre y su futuro se decidirá en marzo

Kilyan Mbappé es futbolista libre desde hace mes y medio. Esa es la realidad a la que se enfrenta el Paris Saint Germain ante el futuro del delantero. El francés ha rechazado una y otra vez desde hace meses las propuestas para ampliar su contrato. Mbappé tiene claro que su deseo es jugar en el Real Madrid, pese a los intereses que está jugando parte de su entorno.

Tanto Al Khelaïfi como Leonardo, presidente y director deportivo del PSG, han pasado por diversas etapas en las negociaciones con Mbappé para renovar. De la euforia por atar al francés, se siguió a los oídos sordos con la propuesta oficial del Real Madrid para entrar en un ciclo final donde ni tan siquiera un cheque en blanco ha sido aceptado por el goleador.

Desde Catar comienzan a hacerse a la idea de que Mbappé saldrá gratis en el mes de junio. Y eso no gusta nada entre los jeques. Al Khelaïfi ha tenido el máximo poder para actuar en las negociaciones y ahora, frustrado, deberá dar explicaciones ante Tamim Bin Hamad Al Thani.

El emir de Catar no entiende cómo desde los despachos de París han sido incapaces de convencer y cerrar la renovación de Kilyan. Al Khelaïfi comienza a sospechar que su puesto en el PSG está en el aire tras no conseguir la firma de Mbappé.

Por su parte, el Real Madrid se mantiene tranquilo y en permanente vigilancia sobre los pasos de Mbappé. Desde los despachos del Santiago Bernabéu son conscientes que no conseguir un acuerdo hasta pasada la eliminatoria de Champions. A partir de ahí… todo puede cambiar.

Renovar un año o dos más

Desde París han comenzado a filtrar que Kilyan Mbappé se está planteando firmar una renovación corta, es decir ampliar su contrato por una o dos temporadas más. Eso subsanaría el error de Al Khelaïfi de no dejarle salir cuando tuvo los 200 millones de Florentino Pérez sobre la mesa.

Cada gesto del delantero es mirado con lupa y su última celebración dedicando el gol a la niña que le pidió que siguiera en París ha sido celebrada en los despachos del Parque de los Príncipes como un título.