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Deportes Cuatrocuatro
Las quejas de Jordi Alba para que revisara la entrada a Piqué: "Es la misma. Vete a mirarla ahora"
El derbi catalán se calentó: en apenas dos minutos, dos tarjetas rojas para ambos equipos
Piqué aplaudió de forma irónica la expulsión de Ansu Fati jugándose la roja
En unos minutos, el derbi catalán se calentó. Después de una tarjeta roja justa a Ansu Fati tras una entrada criminal, Lozano, jugador del Espanyol, hizo lo mismo en otra acción parecida a Piqué.
Ambas, merecedoras de expulsión, fueron revisadas por el VAR que, con buen criterio, decidió expulsar a ambos jugadores. No obstante, tras la entrada de Ansu Fati, que tan sólo duró unos minutos sobre el terreno de juego, los jugadores del Barça protestaron la decisión. Lo mismo ocurrió cuando Lozano vio la roja por su entrada a Piqué. Los pericos protestaron la expulsión y los jugadores del Barça recriminaron esa acción.
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Doble expulsión en apenas unos minutos
Piqué, en la expulsión a Ansu Fati, también se jugó la roja tras aplaudir de forma irónica la decisión arbitral y Jordi Alba, tras el entradón de Lozano al central azulgrana, fue corriendo hacia el árbitro para que revisara esa acción porque eran acciones muy parecidas.
Es la misma
"Es la misma. Vete a mirarla ahora". Estas fueron las palabras de Jordi Alba dirigiéndose al colegiado. De nuevo los banquillos discuten: "¡Cómo va a ser la misma!".
El partido no pasará a la historia por el juego de ambos equipos, pero sí por estas dos acciones claras de tarjeta roja en apenas unos minutos. El Espanyol consumó así su descenso a Segunda División tras caer derrotado en el Camp Nou, a pesar de que se creció durante el partido y pudo dar algún disgusto a los azulgranas.
El Barça jugó andando
El FC Barcelona, que jugó prácticamente andando, se protegía con el balón en los pies y, pese a los cambios, la tónica del encuentro no cambió. Luis Suárez, además, se marchó enfadado del terreno de juego y en la pausa de hidratación Messi y Quique Setién no se dirigieron la palabra.
El Espanyol se creció y pudo dar algún disgusto a la parroquia culé. Los azulgranas tocaban y controlaban el partido, pero sin profundidad. De hecho, el 74% de la posesión fueron para el Barça pero tan sólo tiraron dos tiros a puerta, uno de ellos fue gol, el de Suárez. Precisamente Luis Suárez fue uno de los cambios del partido, algo que no sentó nada bien al uruguayo, que en el momento del cambio no cruzó la mirada con Quique Setién. El charrúa fue sustituido en el minuto 82 por Braithwaite.
Hay otra imagen de la que todo el mundo habla en la pausa de hidratación. Messi y Quique Setién no se dirigen la palabra. El único que da instrucciones es Eder Sarabia.
