Robert Moreno fue destituido como técnico del Granada el domingo tras los malos resultados del club nazarí. El conjunto andaluz llevaba sin ganar nueve jornadas consecutivas. La situación se precipitó tras la derrota del fin de semana contra el Valencia por tres goles a uno y el entrenador se marchó por la puerta de atrás sin despedirse del vestuario.
La principal razón del despido de Robert Moreno fueron los malos resultados del Granda. De los nueve últimos encuentros disputados en liga, siete fueron derrotas y dos fueron empates. Todo ello ha llevado al equipo contra las cuerdas y a hacer malabares para salvarse de entrar en la zona roja. Están a un sólo punto de los puestos del descenso, por delante de Cádiz, Alavés y Levante.
El puesto que ocupaba Moreno era exigente, pues llegaba como recambio a Diego Martínez. Diego Martínez había situado al Granada en lo más alto: un ascenso a Primera División, una actuación en la misma más que notable y una clasificación para la Europa League. Él mismo dio un paso a un lado, después de protagonizar el mejor ciclo de la historia del equipo, por agotamiento ante la exigencia.
El reemplazo del catalán es Rubén Torrecilla, entrenador del filial.
Robert Moreno apareció en escena como la mano derecha de Luis Enrique cuando éste tomó las riendas de la Selección Española. El fallecimiento de la hija de Luis Enrique hizo que tuviera que apartarse unos meses para recuperarse del trágico golpe con su familia.
Lo que parecía una buena amistad y relación profesional terminó en guerra. Ocho meses de duelo después, Luis Enrique retomó el mandato y anunció que Robert Moreno no seguiría en su cuerpo técnico añadiendo que “fue desleal”. “Nos reunimos 30 minutos en mi casa y percibo claramente que quiere hacer la Eurocopa. Desgraciadamente no me pilló por sorpresa. Lo veía venir. Intenté ponerme en su lugar: lo entiendo. Entiendo que le haga ilusión ser seleccionador nacional, entiendo que sea la oportunidad de su vida, porque ha trabajado mucho y es ambicioso, y ser ambicioso en esta sociedad es una cualidad a valorar. Pero para mí es desleal. Yo nunca lo haría. No quiero a nadie con esas cualidades en mi staff. La ambición desmedida no es buena en mi staff”, aclaraba en una rueda de prensa.
Las críticas a las actitudes de Moreno se agravan con su despido del Granada, y es que pasadas 24 horas del despido, ningún jugador ha despedido al técnico en las redes sociales. Además, algunas fuentes apuntan a que él tampoco pasó a despedirse de ellos. A pesar de todo, la web oficial del equipo ha publicado un comunicado donde se anunciaba la destitución y se le agradecía el trabajo realizado.