Esta semana se cumplen tres años desde que Dembélé debutara con la camiseta del FC Barcelona. Procedente del Dortmund, el Barça pagó más de 100 millones de euros por él. Tres temporadas después, su rendimiento está muy cuestionado aunque Koeman, está convencido de que será su temporada, con mayúsculas.
Con el foco puesto en la directiva, en la continuidad de Leo Messi, en la posible salida de Luis Suárez y en los futuribles Lautaro Martínez y Depay, Dembélé está trabajando alejado del foco. Fuentes cercanas a Ronald Koeman señalan que el técnico holandés está gratamente sorprendido con el nivel del jugador francés en estos primeros días de entrenamientos.
Con las dos lesiones que le mantuvieron en el dique seco la pasada temporada totalmente superadas, Dembélé se encuentra ante su última oportunidad de triunfar en el FC Barcelona. Es esquema de Koeman, al que le gustan los extremos rápidos, podría favorecer al estilo del ex del Dortmund, que se caracteriza por su velocidad, desborde y arranques eléctricos.
Será una de las últimas oportunidades de dar portazo al debate que hay en torno a él desde que llegó a Can Barça. Los más de 100 millones que costó pesan mucho sobre su espalda, y entre las lesiones y sus escasas oportunidades, la afición y parte de la directiva tiene muchas dudas sobre su continuidad. De hecho, hasta hace unos meses, era una de las principales monedas de cambio para intentar la vuelta de Neymar a Barcelona.
La mano dura de Koeman será sin duda una buena medicina para Dembélé, quien necesita que estén constantemente encima de él para no desviarse del camino de la profesionalidad. Y es que en estos tres años en el vestuario del Barça, afición, directiva, entrenadores y compañeros han dado toques públicos al extremo francés por su faltas de compromiso durante gran parte de la temporada.
Los jugadores del FC Barcelona Leo Messi y Philippe Coutinho se ejercitan ya con el resto del grupo desde este miércoles, cuando han recibido los resultados negativos en coronavirus del segundo test al que fueron sometidos.
Messi, que regresó el lunes a los entrenamientos después de negarse a hacerlo cuando estaba previsto por su disputa y petición de irse con el club, y Coutinho, que venía entrenando en solitario, ya trabajaron esta mañana junto a sus compañeros.