La jugada que se originó en el minuto 74 del Madrid-Sevilla va a dar para mucho. En un primer momento, Martínez Munuera señaló penalti a favor del Madrid tras el derribo de Bono a Benzema. La jugada se revisó y se dio la vuelta a la tortilla. La pena máxima fue para los hispalenses por una mano de Militao que venía precedida de un toque del balón en el hombro del brasileño.
Esta decisión arbitral generó mucha polémica y las reacciones no tardaron en aparecer. Una de ellas fue la de Dani Carvajal que no puede jugar por lesión y en sus redes sociales pudo "qué vergüenza". Refiriéndose a ese penalti pitado a favor del Sevilla.
Zidane también se cabreó y nada más pitar el final se dirigió al colegiado para hacer una reclamación, algo muy poco habitual en el francés y que nunca suele hacer este tipo de cosas. Le pidió explicaciones sobre esa decisión. "Tiene el brazo extendido", le decía el árbitro.