Josep María Bartomeu puede dejar de ser el presidente del Barcelona en las próximas horas. La Junta Directiva azulgrana tiene pensado dimitir en bloque este lunes si la Generalitat mantiene el referéndum para el 1 o 2 de noviembre. El club pidió una respuesta por carta para saber cuál es la posición del gobierno catalán. Bartomeu cree que hay que aplazar la votación tras el estado de alarma por el coronavirus anunciado en todo el país.
El Barcelona ha remitido una carta a la Generalitat para saber si se mantienen las condiciones legales y sanitarias en pleno Estado de Alarma para el referéndum al que tienen que acudir los socios culés. La Junta Directiva se reúne este lunes a partir de las 13.30 horas, y decidirá según la respuesta qué hacer, aunque las soluciones posibles solo son dos.
Bartomeu y sus directivos tienen pensado presentar la dimisión en bloque si la Generalitat sigue adelante con el referéndum, y no quieren ser partícipes de obligar a ir a los socios a una votación en masa en pleno estado de alarma. Si se mantiene la votación, el Camp Nou será la sede única para la votación porque la directiva alega que no ha tenido 15 días para la descentralización del voto.
“No seremos cómplices de este sinsentido. Es más importante la vida de las personas, porque para votar siempre habrá tiempo”, dice al diario Sport una fuente del club azulgrana.
Si la Junta Directiva del Barcelona dimite en bloque este lunes, el panorama del club cambia de rumbo. Los socios ya no tendrían que acudir a un referéndum porque Bartomeu ya no sería el presidente del club, y una Gestora asumiría el club y debería convocar elecciones entre 40 y 90 días.
Por su parte, Jordi Farré aseguró que tomará medidas legales contra la actual directiva si finalmente se retrasa la votación del voto de censura. El impulsor de la moción considera que se trataría de un "incumplimiento flagrante" de los Estatutos del club, que marcan "exactamente" cuál es el plazo máximo para votar: "veinte días hábiles, a contar desde la notificación del requerimiento de la Mesa, con una antelación mínima de cinco días".
"Un club como el Barça debería tener recursos suficientes para cumplir con los requisitos de la Generalitat y convocar la votación dentro de los plazos que marcan los Estatutos", esgrime el también precandidato.