No hacen más que llegar malas noticias para el Barcelona con Dembelé. El francés cayó lesionado durante el partido de Francia frente a Hungría y los peores presagios se han confirmado: tendrá que pasar por quirófano y estará cuatro meses de baja, lo que deja a Joan Laporta en un callejón sin salida.
Las opciones se acaban con Ousmane: ni se le puede buscar salida ya que ningún club quiere asumir el riesgo de ver cómo se recupera de su lesión ni se le puede renovar, ya que el Barça tiene ese mismo miedo. Y todo esto en medio de la crisis económica que asola al club de la capital condal.
Joan Laporta nunca ha escondido que el Barcelona necesita recaudar y ahorrar costes. "No pensaba que el club estaba tan mal", aseguró tras ser elegido presidente. Pues bien, no podrá contar con el dinero proveniente de la venta de Dembelé.
Además, habrá que buscar un sustituto para el francés, con lo que eso supone de gasto extra en un posible traspaso y ficha.
Todo apunta a que Ousmane Dembelé será intervenido de su dolencia en Finlandia, donde ya se ha operado en otras ocasiones. Después, empezará la lucha por volver cuanto antes con una rehabilitación que, dicen los especialistas, no será nada fácil.
Dembelé venía de completar una buena temporada con el Barcelona y, con Francia, estaba siendo un habitual de Deschamps, al menos saliendo desde el banquillo. Ahora tendrá que volver a empezar e intentar regresar cuanto antes.