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El Barça confirma su regularidad ante el Athletic con una goleada (4-0)

  • Aubameyang abrió la lata para el Barça

  • Marcelino dio descanso a muchos de sus titulares con vista a la Copa del Rey

  • Dembélé, Luuk de Jong y Memphis hicieron los goles en el segundo tiempo

El Barça confirmó su buen momento ante el Athletic (4-0). Los de Xavi Hernández dominaron el balón desde el inicio, pero sin la profundidad de los últimos partidos hasta que llegó Aubameyang, tocado por la barita del gol, para poner por delante a su equipo. Marcelino, con la mente en la Copa, sacó a muchos suplentes y apenas tuvo presencia en el césped del Camp Nou. En el segundo tiempo con los cambios, la contienda se igualó más y los leones comenzaron a llegar más a Ter Stegen, pero llegó Dembélé para poner distancia de por medio con un golazo. Luuk de Jong se quiso sumar a la fiesta al borde del final y Memphis puso la sentencia en el descuento. Una victoria que mantiene a los culés en zona Champions.

El Barça, de póker en póker

El conjunto azulgrana encadenó su tercer partido anotando cuatro tantos, y esta vez lo hizo además sin encajar, algo que solo había logrado una vez en los últimos diez duelos. Mientras que el cuadro vizcaíno, con la mente puesta en la Copa del Rey, desperdició una buena oportunidad de acercarse a los puestos de la Liga Europa.

Marcelino introdujo siete novedades en el once que la pasada jornada goleó a la Real Sociedad en el derbi vasco, y dejó en el banquillo a jugadores importantes como los hermanos Williams, Íñigo Martínez o Muniain, pensando en el duelo del próximo miércoles en Mestalla, donde los vascos se juegan el pase a la final copera.

Demasiadas concesiones para este Barça, que de la mano de Xavi parece un equipo cada vez más reconocible, aplicado en la presión alta, cada vez más dinámico y preciso en el juego de posesión y con un tridente ofensivo que parece ya consolidado como el que forman Adama, Ferran Torres y Aubameyang.

El gabonés, que lleva cinco goles en los últimos tres partidos, se encargó de abrir la lata en el minuto 37, al rematar de volea un balón rechazado por el travesaño tras un cabezazo de Piqué en un saque de esquina.

El 1-0 compensaba los méritos del conjunto azulgrana en el asedio, aunque con pocas ocasiones, a la portería de Unai Simón, que solo tuvo que emplearse a fondo en un remate escorado de Ferran Torres.

Antes, Zarraga había sacado en la línea de gol otro cabezazo de Piqué y Gavi enviado al anfiteatro, desde el punto de penalti, una asistencia de Ferran tras recibir un preciso pase filtrado de Pedri.

El canario se ha erigido en el jefe de la sala de máquinas en los últimos partidos y esta noche volvió a dar un recital de como jugar entre líneas que levantó exclamaciones de asombro y los aplausos del Camp Nou.

El Athletic, por su parte, aguantó cada envite local bien ordenado atrás, pero con serias dificultades para salir a la contra. Aún así, Zarraga, con un disparo forzado que Ter Stegen atajó sin problemas, y Vesga, con otro tiro desviado tras un mal despeje de Piqué, tuvieron sus opciones por el lado visitante.

Festival de goles en el segundo tiempo

Marcelino movió el banquillo en el descanso dando entrada a Íñigo Martínez por Yeray y Sancet por Raúl García. Y al Barça, quizá por el esfuerzo hecho tres días antes en Nápoles, le costó encontrar el ritmo tras la reanudación.

Pese a todo, Ferran Torres tuvo una oportunidad clarísima para hacer el segundo pasada la hora de juego. El punta valenciano aprovechaba un resbalón de Vivian para encarar a Unai Simón, pero el meta del Athletic le ganaba el mano a mano evitando el gol.

La entrada de Dembélé y de Nico Williams volvía animar el choque, sobre todo la del extremo francés del Barça, pitado en el primer balón que tocó y ovacionado en el segundo, cuando se perfilaba por el perfil derecho para cambiarse el balón de pierna antes de enviar un misil con la zurda que sorprendió a Unai.

El Mosquito celebró su picadura yendo hacia el banquillo para festejarlo con todo el equipo, y después lo hizo con Xavi, que no se ha cansado de defender su profesionalidad pese a negarse a renovar con el club.

Dembélé redondeó su actuación regalando dos goles desde la izquierda en la recta final. El primero, a Luuk de Jong, tras la enésima diablura de Pedri, y el segundo, a un recién ingresado Memphis.

El Athletic, en cambio, solo pudo marcar en la segunda mitad en un disparo a la media vuelta desde la frontal de Nico Williams que paró Ter Stegen.