Una de las imágenes de la vergüenza que dejó el Clásico fue los insultos que recibió Koeman y su mujer en el coche cuando salían del Camp Nou. Unos hechos que no representan a la afición y que es autoría de unos pocos. Tras ver esto, el Barça ha decidido tomar cartas en el asunto y poner medidas para que no vuelve a suceder.
Lo primero que han hecho es concertar una reunión esta misma mañana entre club, Mosos y Guardia Urbana para que en futuros encuentros esto no se repita. Desde la autoridades aseguran que esto fue un fallo del Barça ya que no se les pidió que hubiera agentes en esa zona como ha asegurado Toni Castejón, portavoz del Sindicato de Mosos d'Escuadra, en una entrevista con David Bernabéu a Deportes Cuatro.
Para futuras ocasiones lo principal que tiene que haber es comunicación entre todas las partes. "Si nos dicen que hay mucha gente concentrada en una zona, los Mossos van". "No se hace nunca la salida de jugadores a no ser que lo pida el club". Lo que ha quedado claro a es que para futura ocasiones tiene que haber comunicación y organización.
En la previa al duelo contra el Rayo el neerlandés habló sobre el incidente. "Es un problema social, no creo haya solución a lo que pasó. Es gente con problemas de educación, no saben lo que son normas y valores. El ambiente en el campo fue todo el contrario, incluso con 0-2. Parece que solo ha sido conmigo, pero jugadores con sus familias han pasado lo mismo. Incluso Carles Puyol. Pero hay que buscar una fórmula para salir del campo y que no se repita".