El Barcelona no pasó de un pírrico gol ante el Levante con el que sumó los tres puntos. Pese a la victoria la imagen del equipo fue decepcionante y Ronald Koeman volvió a echar balones fuera. Esta actitud de poca autocritica del entrenador tiene dividido al vestuario.
No entienden las continuas excusas del holandés ante los medios y su poca capacidad de reacción en los partidos. Koeman tiene el respaldo de la Junta Gestora pero el nuevo presidente el próximo 24 de enero podría tomar una decisión drástica en el banquillo.
“Nuestro plan era que nos esperábamos presión alta, y era jugar con Busquets delante de nuestros centrales y un medio campo con Coutinho y De Jong, y con los tres de arriba tener profundidad en banda y con Messi más en el centro. Ha habido momentos que lo hemos hecho bien pero la segunda parte ha sido mejor sobre todo en presionar al contrario" apuntó Koeman nada más acabar el partido.
El técnico azulgrana, que negó ninguna polémica con Riqui Puig, explicó que dominaron pero volvieron a perdonar, en un resultado corto que había que proteger y por ello sacó a Umtiti en los últimos minutos. "Tuvimos mucho balón y en el tramo final siempre el contrario arriesga más, había balón parado, con un 1-0 tan corto, hay que defender, sobre todo por su reacción de poner más gente arriba he cambiado para ganar el partido un defensa más, no me importa cómo pero hay que ganar el partido”.
"Eso son tipo de preguntas para buscar cosas. En toda la vida de ser futbolista, si tienes un resultado de 1-0, que hemos controlado durante mucho tiempo del partido, hay un tramo del partido donde hay que defender, por la actitud del contrario", añadió, preguntado por esa manera de defenderse al final.