El Madrid está llegando a estos últimos impases de la temporada fundido y con el partido del Chelsea a la vuelta de la esquina a Zidane no le ha quedado más remedio que hacer unos cambios. A lo largo de la temporada el medio centro era propiedad de Casemiro, Kroos y Modric, pero estos dos últimos no partía de inicio ante el Osasuna, en su lugar lo hacía el canterano Antonio Blanco.
El cordobés hasta ahora había tenido apariciones intermitentes, pero tras el partido de Liga ante los Navarros puede que lo haga para alguno más. Ni los nervios de partir de titular ni la presión por lo que se estaban jugando fueron presos del joven jugador. Parecía que había jugado otros 30 partidos con el primer equipo.
Se movió como nadie por toda la medular, estaba en el apoyo de sus compañeros cuando no sabían a quién pasar, recuperó balones, se colocaba muy bien tácticamente, en definitiva, un partido para enmarcar que hizo que se llevara las alabanzas de muchos.
Esta es una muy buena noticia para el Real Madrid. Tiene a tres titularísimos que no han tenido recambio a lo largo de la temporada y por eso han llegado como han llegado a este punto del año. El partido de Antonio Blanco con apenas 20 puede que sea el principio de un idilio perfecto. El medio campo ya no es solo Casemiro, Modri y Kroos, el canterano también está llamando a la puerta y lo que es más importante: está sabiendo aprovechar cada una de las oportunidades que Zidane le brinda.