Al Real Madrid le ha pasado factura la llegada del Mundial de Catar. Como era de esperar, muchos jugadores tienen miedo a perdérselo y de una manera y otra han bajado sus rendimientos y han cambiado de actitud para evitar no perderse la cita mundialista.
Según se iba acercando la fecha, el Real Madrid ha pasado de ser un equipo sólido e imbatido, a tener carencias en todas las líneas. El conjunto blanco ha entregado el liderato al Barcelona tras perder ante el Rayo, en un partido donde la falta de actitud de algunos jugadores, en comparación con la de los futbolistas rayistas, era más que evidente.
El Real Madrid cedió el liderato de LaLiga Santander 2022-2023 al FC Barcelona y confirmó que está atravesando un bache antes del parón por el Mundial de Catar después de caer este lunes por 3-2 en su visita a un Rayo Vallecano que le superó en todo en el Estadio de Vallecas.
El conjunto madridista se ahogó en el feudo franjirrojo, de nuevo un fortín para los de Andoni Iraola, que tras robarle dos puntos al FC Barcelona y al Atlético de Madrid a domicilio, le quitó tres claves a los de Carlo Ancelotti, incapaces de descifrar el duelo que le planteó su rival, al que llegó a dominar en el marcador a modo de espejismo.
El actual campeón no saboreó la victoria en el tercero de sus últimos cuatro encuentros, un bajón preocupante para un equipo que había empezado lanzado la temporada y que poco a poco ha ido perdiendo fuelle hasta verse dos puntos por detrás de un Barça que era el que parecía estar en crisis y que ahora le aventaja en dos puntos a falta de un choque liguero más.
En Vallecas, el 14 veces campeón de Europa no tuvo nunca la pausa ni la cabeza que le suelen dar tanto Toni Kroos como Karim Benzema. Sin ellos, y con el flojo nivel que dieron jugadores como un Tchouameni que ha perdido brillo, un Vinicius de nuevo más enredado en disputas que en su fútbol o un Valverde que no pudo mostrar su poderío, fue víctima de un Rayo Vallecano repleto de energía. Hubo demérito en los visitantes, pero fue más por mérito de los locales.
Ya desde el pitido inicial el Real Madrid comprobó que le esperaba una noche compleja. Pese a un amago inicial de 'Vini', el partido sólo tuvo una dirección, hacia la portería de Courtois, y la recompensa fue rápida para los franjirrojos. Fran García, una tortura para Carvajal todo el partido, encontró espacio y su preciso envío al corazón del área encontró la finura en el remate cruzado de Comesaña.