Karim Benzema fue elegido el mejor jugador del mundo por los votantes de France Football. Un galardón muy esperado tras el gran año que había firmado el francés y del que muchos estaban orgullosos. Florentino Pérez no se perdió la gala en donde una de sus mayores apuestas recogía el Balón de Oro y hubo un gesto que no pasó inadvertido.
Zidane fue el encargado de decir el nombre de Benzema como ganador y cuando este subió al escenario, el presidente del Madrid, como cuando un hijo se está graduando, grabó con su móvil la secuencia de la recogida del trofeo y las primeras palabras de su delantero. El gesto de Florentino y su cara de satisfacción y orgullo lo decía todo.
El delantero del Madrid ha confesado en varias ocasiones que para él sería un sueño ganarlo y ahora lo ha podido cumplir. "Tener este trofeo delante de mí es todo un orgullo. Me acuerdo cuando era pequeño y realmente era un sueño de niño, todo el trabajo de los entrenamientos y siempre tenía en mente este premio y tuve la motivación para ganarlo como mis dos ídolos, Zidane y Ronaldo (Nazario), señaló Benzema tras recibir el premio.
El de Lyon recalcó que "detrás de todo hay mucho trabajo" y que "hay que mantener ese sueño" porque pasó "momentos muy duros". "No siempre ha sido todo positivo, también quiero pensar en los momentos en los que no estuve en la selección y en los que nunca dejé de trabajar", añadió.
"Mis entrenadores me decían que siguiera entrenando y jugando y que algún día podría ganar el Balón de Oro. Estoy orgulloso de mi trayectoria, ha habido momentos difíciles, duros para mi familia también, y he tenido que ser fuerte mentalmente. Estoy muy contento y voy a seguir haciendo mi trabajo", aseguró el capitán del Real Madrid.
Este dio las gracias a sus "compañeros" del Real Madrid y de la selección francesa, a Carlo Ancelotti, y a su "gran presidente", un Florentino Pérez que es casi alguien de su "familia" porque fue hasta su casa para ficharle. "Demostró qué tipo de persona es y tiene todo mi respeto", subrayó, sin olvidarse del Olympique de Lyon, su primer club y si el que no hubiese podido "llegar al Real Madrid".
"Este es un premio individual, pero sigue siendo colectivo para mí es el Balón de Oro del pueblo, de toda la gente y todos los aficionados", prosiguió el francés, que cree que este trofeo "lo tienen en mente todos los futbolistas". "Es muy complicado ganarlo, pero no imposible", admitió.