Dembelé ha dado un giro radical a su vida. Desde que se decidiera a renovar con el FC Barcelona, el joven francés parece otro. El ex del Dortmund era más conocido por sus polémicas fuera del campo y sus faltas de actitud con el club, que por su rendimiento dentro de la cancha. Pero esta temporada, el internacional francés ha sentado la cabeza.
El compromiso de Dembelé con el club es más que evidente, pero tanto en el verde como fuera de él. Está en uno de sus mejores momentos de rendimiento deportivo, algo que ha acompañado con una actitud más que ejemplificante. Y por si fuera poco, ahora ha sido padre, lo que también le ayudará a madurar a un ritmo agigantado.
El triunfo del Barcelona ante el Elche por 3-0 fue especial para Ousmane Dembélé, quien disputó el encuentro cuando aún no habían pasado ni 24 horas desde que había sido padre por primera vez en una semana en la que también recibió la alegría de regresar a una convocatoria de la selección francesa a tan solo dos meses para el inicio del Mundial de Catar.
Dembéle fue padre de una niña la noche del viernes al sábado, que pasó en el hospital. Pero, de todas maneras, Xavi le preguntó si estaba en condiciones de jugar ante el Elche y el francés, que se encuentra en su mejor momento desde su llegada al conjunto azulgrana, respondió afirmativamente.
En este inicio de curso, más allá de esta influencia en el juego, Dembélé lleva dos goles y cuatro asistencias, unos números que le han afianzado en el once titular de Xavi y que han llamado la atención al seleccionador francés, Didier Deschamps, que lo ha vuelto a convocar después de un año y tres meses sin hacerlo. Su última aparición fue en la Eurocopa del verano de 2021, cuando se lesionó.
“La capacidad que tiene en el uno contra uno está al nivel del mejor Neymar”, sentenció Xavi a principios de septiembre. Esta nueva versión de Dembélé, que tiene solo 25 años, ha hecho olvidar hasta que su salida se dio por hecha al final de la temporada pasada