Rodrygo no ha disputado hasta el momento minutos en Liga. El brasileño parece que ya se ha recuperado de las molestias que acarreaba y afronta la temporada con gran ilusión. El camino para la titularidad le tiene despejado y está ante la oportunidad de oro de convertirse en indiscutible junto a Benzema y Vinicius.
Su papel decisivo en la conquista de la Liga de Campeones, sus goles para alimentar milagros y remontadas para la historia ante Chelsea y Manchester City, permitieron a Rodrygo acabar el curso por delante de Marco Asensio en el 'pulso' particular que protagonizaron por ocupar la tercera plaza del tridente.
Por el camino ha quedado el galés Gareth Bale, antiguo candidato a la demarcación, y el presente deja a Rodrygo como principal baza cuando Carlo Ancelotti decida apostar por la versión más ofensiva del Real Madrid. Para ello debe cambiar una pieza de su dibujo, la del uruguayo Fede Valverde que aparece como cuarto centrocampista de refuerzo, y dar entrada al brasileño pegado a banda derecha.
Ese duende con el que cerró Rodrygo la temporada, lo desea extender en el nuevo curso. Disputó 23 minutos en la primera Supercopa de Europa en la que participa, en Helsinki ante el Eintracht, y ya estuvo cerca del gol. Aún está presente el gol que levantó de la lona al Real Madrid en 'Champions' ante el Chelsea, con su aparición al espacio tras el pase de exterior de alta escuela de Luka Modric. Como no, el doblete de récord al Manchester City en un solo minuto cuando se iniciaba el tiempo añadido que cambió el destino.
Pero también en LaLiga Santander su participación creció en la recta final. Su entrada decisiva en el Ramón Sánchez-Pizjuán, cuando el Real Madrid perdía 2-0 con el Sevilla y tras iniciar la remontada con un gol, fue decisivo en uno de los mejores partidos que ha firmado en el torneo español. Así como el doblete del día del alirón ante el Espanyol.
Sin embargo, el número de goles de Rodrygo es un registro a mejorar, nueve marcados en 49 partidos con el Real Madrid en todas las competiciones, apenas cuatro en 33 jornadas de Liga. No hizo gol hasta la trigésimo segunda jornada, mientras que en la Liga de Campeones ya aportó desde el estreno ante el Inter de Milán.
Fueron hasta 26 partidos seguidos en Liga sin gol de Rodrygo, 28 en el registro total sumándole los dos con los que cerró el curso anterior. Ahí radica el reto que se ha marcado el delantero brasileño. Más maduro, con un crecimiento continuo, sin techo aún a la vista. Y, de paso, quitarse la etiqueta de jugador revulsivo para asentarse en el equipo titular. De los 18 tantos que ha marcado desde su llegada al Real Madrid, ocho llegaron saliendo desde el banquillo. En El RCDE Stadium inicia un nuevo camino con una responsabilidad mayor.