Leo Messi acaba de recibir su séptimo Balón de Oro. Su palmarés individual es incomparable y el argentino se coloca a la cabeza de este galardón. Es la primera vez que lo gana estando fuera del Barça y su primero con el PSG. El jugador se ha sincerado en una entrevista en France Football, el medio que otorga el trofeo.
El delantero parisino ha mostrado su lado más personal y ha contado cuál es su deseo, aunque este no se pueda cumplir. "He sido Messi durante 34 años, así que estoy empezando a acostumbrarme. Estoy contento de todo lo que ha pasado, aunque a veces tengo que admitir que me gustaría pasar desapercibido, disfrutar de mi familia sin que la gente me reconozca. No me quejo, al contrario, siempre es agradable recibir un cumplido, una sonrisa o alguien que me pida una foto. Estoy acostumbrado y para mí se ha vuelto normal. Así que muy bien".
Messi es uno de los jugadores más importantes de la historia del fútbol, pero no se olvida de sus orígenes. "Vengo de una familia de clase obrera, mi padre trabajaba todo el día y vivíamos en un barrio bastante modesto. Pero nunca nos faltó de nada gracias a Dios. Mis padres me inculcaron el respeto, en particular con el resto, el trabajo y la humildad. Crecí con estos valores. Cuando llegué a Barcelona con 13 años encontré en La Masía los mismos valores".
Si de algo se ha hablado a lo largo de todos estos años es de la comparativa con Cristiano Ronaldo. El argentino no ha dudado en elogiar a su máximo rival. "Siempre quise superarme a mí mismo y no mirar lo que otros hacían. Con Cristiano mantuvimos la competencia durante un mismo campeonato durante años. Ha sido maravilloso y nos ha servido para crecer en nuestras carreras. Pero sin mirarnos el uno al otro. Solo quería superarme a mí mismo quería superarme a mí mismopara ser el mejor y no mejor que el otro".
"Nunca dije que soy el mejor de la historia "Nunca dije que soy el mejor de la historiani intento hacerme esa idea. Para mí ser considerado uno de los mejores de la historia es más que suficiente. Es algo que jamás me hubiera imaginado. Es algo que no me interesa, no cambia nada ser considerado el mejor o no. Y nunca busqué serlo".
En su país también se le compara con Diego Armando Maradona, algo que él nunca ha pensado. "Sinceramente nunca me he comparado con Diego, absolutamente nunca. Nunca presté atención a esas comparaciones. Algunas críticas me molestaron en el pasado. Pasé malos momentos en la selección, realmente, pero no por estas razones. Me llegan a menudo cosas que me enfadan de las críticas, pero se quedan en el vestuario. Deben quedarse ahí, en lo privado. Es la intimidad lo que hace la fuerza del grupo, además del hecho que podamos cabrearnos y decirnos a la cara las cosas que pueden mejorar. Esto puede pasarme a mí o a otros jugadores".