Leo Messi está viviendo sus primeros días en París tras su salida de Barcelona tras dos décadas. El argentino se ha instalado en un lujoso hotel de la capital con Antonella Roccuzzo y Thiago, Mateo y Ciro, sus tres hijos. Messi dejó claro durante su presentación que la “estabilidad familiar” fue clave para firmar por el equipo galo.
El vestuario del PSG ha recibido a Messi con los brazos abiertos. Neymar, amigo íntimo del delantero, fue el primero en reaccionar ofreciéndole su dorsal número ‘10’. Messi lo rechazó y finalmente escogió el ‘30’, número con el que debutó en el primer equipo culé.
Pero la familia Messi ha tenido más gestos en las últimas horas. Sergio Ramos y Pilar Rubio se pusieron en contacto con los Messi para ofrecerles su nueva casa en París. El sevillano, también padre de familia numerosa, quiso acoger a su nuevo compañero con su mujer y los pequeños para que no sintieran la frialdad de vivir en un hotel.
Messi agradeció el gesto de Ramos pero lo declinó porque su entorno se encuentra buscándole un nuevo hogar de urgencia en los aledaños de París. Ramos posteriormente utilizó las redes sociales para mandarle en público un cariñoso mensaje: "¿Quién nos lo iba a decir, verdad Leo?"
También Di María ha aportado para que en estas primeras horas Messi sienta un gran recibimiento. El argentino fue el encargado de presentar a través del móvil a su compatriota al resto de compañeros.
El PSG ha activado un protocolo de seguridad especial para que los Messi se sientan lo más cómodo posible por las calles galas. Leonardo, director deportivo, ya le advirtió –en declaraciones que recoge El País- con “Para deportes, el rugby. Lo último es el fútbol. Aquí pierdes tres partidos y nadie te parará en la calle para insultarte. Tu familia y tú se adaptarán sin problemas”.
Messi cierra una etapa desde la infancia al Balón de Oro en Cataluña y lo ejemplificó el pasado viernes saliéndose del grupo de WhatsApp del Barça. Su mujer Antonella lo dejó claro en las redes sociales: “Con toda la fuerza hacia una aventura nueva los cinco”.
Pepe Costa, jefe de la atención al jugador del Barcelona y mano derecha de Messi, también ha dejado el club de Joan Laporta para acompañar al delantero en su etapa en París. Sin duda, los Messi están sintiendo el cariño del país vecino.