El desplante más descarado de Mourinho en la rueda de prensa virtual: "¿Me oyes? No"

José Mourinho suele ser protagonista de las ruedas de prensa presenciales, pero ahora también en las virtuales. 'The Special One', tras el empate a cero del Tottenham al Bournemouth se negó a contestar algunas preguntas alegando que no se escuchaba bien.

Podría haber sido una buena excusa si no hubiera respondido a la pregunta: "¿Me escuchas bien", a lo que el técnico luso respondió: "No", y seguidamente se quitó los auriculares para abandonar la sala de prensa.

"Lo siento, chicos", trató de disculparse el entrenador de los Spurs mientras se iba de la rueda de prensa. En los siguientes minutos, se vio una silla vacía sin nadie que pudiera responder a sus preguntas.

Tras el desplante, el club anunció que haría otra conferencia de prensa este viernes, en el que hablará del próximo derbi londinense ante el Arsenal.

Otros desplantes de Mourinho a la prensa

Uno de los grandes desplantes que se recuerdan de Jose Mourinho fue en diciembre de 2017, cuando era técnico del Manchester United. Tras caer derrotado ante un Segunda División, concedió una rueda de prensa sin avisar, sin pasar por el vestuario y tan solo de dos minutos con un único periodista.

En su etapa como entrenador del Real Madrid, fue también protagonista en la rueda de prensa sin asistir a ella. Ocurrió en las previas de los Clásicos ante el FC Barcelona. El técnico portugués prefirió ceder su puesto a su segundo, Aitor Karanka.

En 2018, en su etapa en Manchester, sorprendió a los periodistas convocando a los periodistas a las ocho de la mañana. El entrenador se mostró muy tenso con los medios con varias respuestas en las que quiso defenderse de sus malos resultados en el conjunto inglés.

Su equipo, muy lejos de su objetivo, entrar en Champions

Mourinho firmó con el Tottenham en noviembre de 2019 para las próximas tres temporadas en sustitución de Mauricio Pellegrino, embolsándose 17,5 millones de euros y que podrían incrementarse en 2,3 millones de euros si consiguiera situar a los Spurs entre los cuatro primeros de la Premier League, hoy por hoy un objetivo muy lejano, ya que se encuentra en mitad de la tabla a 10 puntos del Chelsea, cuarto clasificado, precisamente el equipo que dirigió y en el que en varios momentos aseguró que nunca entrenaría a su máximo rival, el Tottenham.