Diego Armando Maradona falleció en casa de una de sus hijas en Tigres (Argentina) mientras se recuperaba de una operación cerebral a la que fue sometido a primeros de este mes de noviembre. La intervención había sido un éxito y, tras ser sedado los primeros días para calmar su síndrome de abstinencia, el argentino se recuperaba poco a poco.
En este proceso Maradona se puso en contacto con una persona importante para él. Mariano Carnicer fue su guardaespaldas durante una buena parte de su vida. Recibió una llamada hace apenas unos días para volver junto a Diego.
Maradona quería recuperarse y lo quería hacer al lado de Carnicer. La idea era volver a contratarle para comenzar la parte de recuperación física. “La semana pasada hablé con el asistente porque la idea era que de a poco vaya haciendo un poco de actividad física para que se vaya recuperando y la familia quería que yo fuera el encargado” ha afirmado a ‘TyC Sports’.
Carnicer, que le acompañó en su proceso de rehabilitación de las drogas, también cuenta alguna de las anécdotas junto a Maradona: “Diego era un amigo de muchos años. Era muy bondadoso. Tengo un libro para escribir. En aquel momento estaba enojado con sus hijas y empezó a estar extraño, me trataba raro y un día lo enfrenté, le dije que si estaba incómodo yo me iba. Me fui enojado a dormir y al otro día a la mañana me despierto y lo tengo a él sentado en la mesita de luz al lado mío para pedirme perdón”.
El ex guardaespaldas, y amigo íntimo de Maradona, finaliza asegurando que “fueron años increíbles. Este último tiempo volví a verlo en varios lugares y me pidió si le iba a dar una mano y cómo no”.