La investigación sobre la muerte de Diego Maradona da un nuevo giro. La Policía intenta aclarar que sucedió en las horas en las que fue visto con vida por última vez por su sobrino hasta que un psicólogo y un psiquiatra le encontraron sin vida.
Rodolfo Baqué, abogado de la enfermera Dahiana Madrid –una de las que atendió a Maradona hasta su fallecimiento- ha revelado un dato trascendental en la investigación. El argentino habría sufrido un accidente en su casa días después de la operación.
“Unos días antes de morir, Maradona se cayó y se pegó en la cabeza. No fue mayor el golpe, pero se dio en el lado derecho, el contrario al de la operación. Enseguida fue levantado” apunta en declaraciones que recoge ‘TyC Sports.
Además añade otro punto clave: nadie de los que estaba en la casa con Maradona alertó a los servicios médicos ni se pidió el más mínimo auxilio: “Nadie llamó a una clínica, quizá por decisión de Maradona. Pero él no estaba en disposición de decidir eso".
“Se pasaba tres días encerrado en su habitación, sin ni siquiera ver la televisión. Llegó a tener 115 pulsaciones por minutos y el día anterior al fallecimiento tenía 109 pulsaciones por minuto, cuando todos sabemos que un paciente coronario no puede superar las 80” afirma el abogado de la enfermera.
Maradona, que falleció por un infarto en la cama, se encontraba muy débil según las palabras de Baqué en los últimos días: “El cuerpo iba avisando y no fue asistido con ninguna pastilla. Maradona podía haberse alojado en la clínica más lujosa del mundo y estaba en un lugar inhabilitado. De no haber estado allí, hoy probablemente no estaría muerto".