El capitán del Manchester United no está pasando por un buen momento profesional ni personal. Después de que cayeran en semifinales de la Europa League ante el Sevilla, Maguire se ha marchado de vacaciones a la isla griega de Mykonos y por lo que se ha publicado no ha comenzado con buen pie.
Según ha publicado el diario inglés 'The Sun', el defensa inglés estaba pasando unos días de descanso junto con amigos y otros compañeros del Manchester, entre los que se encontraba Jesse Lingard. En la noche del jueves todo este grupo se encontraba en un bar pasándoselo bien cuando se desató el caos.
Al parecer se enfrentaron a otros turistas británicos que se encontraban en el establecimiento. La policía tuvo que intervenir en estos hechos quedando heridos dos de ellos en la cara y fueron empujados al suelo, golpeados y pateados, según la información que ha comunicado la policía. Tres de los acompañantes de Harry agredieron a estas autoridades por lo que decidieron llevarle a él y a sus acompañantes a comisaría.
El suceso comienza porque este grupo de ingleses increpan a Maguire y sus amigos. Un testigo le ha contado a 'The Sun' lo que sucedió esa noche y la anterior. "Había un grupo de chicos que habían estado cantando a Harry el miércoles por la noche, pero fue un poco de broma. El jueves fueron más agresivos. Estaban tratando de darle cuerda. También estaban tratando de meterse con un grupo de chicas allí". Ante esto, el defensa se molestó y fue cuando comenzó la pelea.
“Mientras caían al suelo, Harry estaba pateando a los chicos en la espalda. Las chicas estaban gritando. Dos policías cercanos vinieron para tratar de romperlo y Harry se enojó mucho con ellos. Él les estaba diciendo: 'Váyanse a la mierda, esto no es de su incumbencia". Esto no quedó aquí.
La policía al ver en el estado que estaba y cómo se estaba comportando decidieron arrestarle. "Intentaron arrestarlo y Harry comenzó a golpear a la policía. Tuvieron que llamar para pedir refuerzos. Vinieron dos o tres policías más, pero Harry era tan fuerte y estaba tan molesto que no pudieron detenerlo. Les estaba gritando, lo pasaron muy mal, al menos un oficial de policía resultó herido. Se necesitaron más de cinco oficiales para derribarlo".
Los cargos de los que se le acusan son de "violencia contra funcionarios, desobediencia, lesiones corporales, insultos e intento de soborno a un empleado".
Tras pasar esa jornada en el calabozo fueron trasladados a la isla de Syros en donde han pasado su segunda noche y en la que tendrá que comparecer ante un tribunal.
Tras todo el revuelo que se ha causado, el abogado del futbolista ha salido en su defensa y ha negado totalmente que existan estos delitos contra su defendido. "Maguire niega las acusaciones en su contra. Afortunadamente, mañana nos libraremos de eso".
No se trata de un jugador cualquiera, es el capitán del equipo por lo que la imagen de él mismo como la del club se pone en tela de juicio. El club decidido emitir un comunicado en el que dice que se han puesto en "contactado con Harry y está cooperando con las autoridades griegas. No haremos más comentarios".