El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha asegurado que las obras del Mundial de Catar, que se celebra este año, han dado "dignidad y orgullo" a sus trabajadores, a pesar de que se estiman en más de 6.500 las muertes durante la construcción de los estadios y demás infraestructuras, y ha indicado que la FIFA "no es la policía del mundo" ni "la responsable de todo lo que sucede".
"Cuando hablamos de este tema, que es el trabajo, del trabajo duro... Estados Unidos es un país de inmigración, mis padres también emigraron de Italia a Suiza. Cuando le das trabajo a alguien, incluso en condiciones difíciles, le das dignidad y orgullo. No es caridad. No le das algo a alguien y dices: 'Quédate donde estás. Yo te doy algo y me siento bien'", declaró durante la Conferencia Mundial del Instituto Milken en Los Ángeles (Estados Unidos).
Según reveló en diciembre 'The Guardian', más de 6.500 trabajadores migrantes han perdido la vida en Catar desde 2010, cuando el país fue designado sede del Mundial de fútbol de 2022 y puso en marcha la construcción de grandes infraestructuras para la cita, como estadios, hoteles, aeropuertos o líneas de transporte.
Además, Amnistía Internacional también denunció que Catar tiene "paralizados" los cambios que había prometido sobre su sistema laboral, manteniendo las "viejas prácticas abusivas" contra la mano de obra migrante, de dos millones de personas, como explotación, trabajo forzoso, impago de salarios y condiciones de vida insalubres.
En este sentido, el dirigente suizo aseguró que solo habían fallecido tres trabajadores en las obras de construcción de los estadios. "La FIFA no es la policía del mundo ni es responsable de todo lo que sucede en el mundo. Pero gracias a la FIFA y gracias al fútbol hemos podido abordar el estado de los 1,5 millones de trabajadores que trabajan en Catar", subrayó.