Lesionado cuando quiere Gareth Bale volvió a ser titular en un partido de fútbol tras agotar el abono de la enfermería del Real Madrid. El galés fue baja para El Clásico por unos dolores en la espalda pero horas después resucitó para irse con su selección.
Esa nueva vida le ha llevado a decir que “es normal tener algunas molestias, pero estoy en muy buena forma. Estoy preparado para jugar lo que sea necesario".
Por si fuera poco el milagro volvió a tener otra presencia sobre el césped. Vistiéndose de líder, Bale clavó a la escuadra una falta directa de Galés. Y cuando su selección más lo necesitaba volvió a ver puerta.
¿Su celebración? Con rabia y besando –incluso mordiendo- el escudo de su país natal. Los milagros existen.
El jugador del Real Madrid realizó varios gestos de dolor y tuvo que jugar los últimos minutos del encuentro con la mano en la ingle, sin poder desplazarse bien. Tras mirar varias veces al banquillo, Robert Page, el seleccionador galés, decidió sustituirle.
Este era el primer encuentro de Bale desde que jugara unos minutos en la derrota del Real Madrid contra el Paris Saint Germain en la ida de los octavos de final de la Champions League.