Román Abramovich vendió el Chelsea hace apenas un mes. El millonario ruso se deshizo del club londinense ante la fuerte represión del Gobierno Británico contra los empresarios de esta nacionalidad cuando estalló el conflicto entre Rusia y Ucrania.
El magnate quiere ahora hacerse con el Göztepe turco. En la actualidad, Turquía no posee ningún tipo de represalia para él y sus negocios.
Ante su apartada de la cúpula propietaria del Chelsea por una causa de fuerza mayor como las contundentes medidas del gobierno británico, Abramovich quiere seguir ligado al fútbol. Así se lo ha hecho saber al propietario actual del Göztepe, Mehmet Sepil. Ambos se habrían reunido para comentar su voluntad, según ha publicado Fanatik.
Sepil le habría trasladado su deseo de vender su participación en acciones, máxima en el club, ante la delicada situación que atraviesa: se encuentran prácticamente descendidos a la segunda división turca. La llegada de una nueva inversión como la de Abramovich sería concebida como la mejor de las noticias.
Las sanciones del Gobierno Británico, que incluían duras represalias como un presupuesto máximo de viajes, la prohibición de vender merchandising o entradas, o de renovar o comprar jugadores, se han extendido a todo el territorio de la Unión Europea, donde tampoco puede hacerse con ningún equipo.
Es por eso que ha tanteado al Göztepe turco, lejos de tales barreras. En Turquía no existe limitación para los inversores rusos, por lo que podría hacerse con su ‘nuevo capricho’ sin restricciones legales.
La liga turca, la Süperlig, no atraviesa su mejor momento y sus grandes, Galatasaray, Besiktas y Fenerbahçe, llevan en decadencia un par de años. La llegada de Abramovich supondría un gran reto para llevar a otro club modesto a ganar la competición en una época en la que puede ocurrir con mayor probabilidad.