Kathryn Mayorga es la modelo que denunció a Cristiano Ronaldo en 2018 por una presunta agresión sexual en un hotel de Las Vegas. Después de varios años de investigación, las acusaciones que vertieron Kathryn Mayorga y su abogado, Leslie Stovall, sobre Cristiano Ronaldo fueron desestimadas por la jueza, Jennifer Dorsey.
Dorsey llegó a expulsar a Stovall del juzgado el pasado mes de junio por utilizar todo lo posible para mantener el caso de la presunta agresión sexual en pie, pasando la línea de lo ético: “Cruzó la frontera del comportamiento ético antes de presentar esta acción y su desprecio por las normas de este tribunal ha continuado sin cesar”.
Los argumentos “frívolos y poco convincentes” del abogado de la modelo han hecho que la jueza fallase en favor de Cristiano. Según The Athletic, el futbolista recibirá un total de 312.000 euros de manos del letrado para reembolsarlo por los honorarios legales que tuvo que abonar el exjugador del Real Madrid para defenderse.
De acuerdo con la versión de Mayorga, en 2009, Cristiano se encontró con Mayorga en una discoteca de Las Vegas y acabó invitándola a una fiesta en su suite. Allí abusó de la modelo mientras ella le imploraba que parara, según la demanda interpuesta por la acusación contra Cristiano.
En 2017 fue cuando se presentó una demanda civil contra el jugador después de que Mayorga asegurase que fue violada y que recibió 340.000 euros por mantener su silencio. En 2018 pasó a señalar que había firmado ese acuerdo inicial, pero bajo coacción, lo cual negó rotundamente la defensa de Cristiano.
En aquel momento, la denunciante solicitó una nueva indemnización de 71 millones de euros en daños y costos. Finalmente, la jueza desestimó las acusaciones en julio del año pasado, y Kathryn Mayorga respondió apelando a esta decisión. La Fiscalía destacó que, durante ocho años, “las autoridades no supieron nada más de la víctima en relación con el crimen y su autor”.