Robinho está muy lejos de volver al fútbol profesional. O por lo menos no en Brasil. El ex jugador del Real Madrid, Milán o Manchester City se encuentra sin equipo después de la condena de nueve años por violación grupal a una mujer albanesa en Italia en 2013.
Tras ese suceso, su último club, el Santos, canceló su contrato por las presiones de los promotores y aficionados. Y desde ese momento no ha encontrado ningún club. Y no porque no le hayan faltado ofertas, pues en las últimas semanas tres equipos brasileños se han interesado en sus servicios.
"Tres clubes de Brasil quieren que Robinho juegue al fútbol. De la Serie B. Uno de ellos es Londrina. Sérgio Malucelli (presidente de Londrina), mi amigo, me preguntó si existía una posibilidad", relató el representante de Robinho en el podcast "Benjame Mucho".
Unas ofertas que por ahora no convencen a Robinho, y no por las condiciones, sino por las presiones que puede recibir tras su fichaje. "Robinho tiene miedo de llegar allí y meterse en problemas con grupos feministas. En el Atlético Mineiro, la afición no lo dejó. En el Santos, los patrocinadores. No veo la posibilidad de que vuelva a jugar en Brasil tan pronto. Su carrera se acaba por los problemas en Italia", aseguró el representante.
En el año 2013, una joven albanesa sufrió una violación en grupo en una discoteca de Milán. Según las informaciones, Robinho obligó a beber a la mujer hasta dejarla inconsciente, para forzarla junto a sus amigos sin que ella pudiera poner casi resistencia. El jugador brasileño fue condenado a nueve años de cárcel y desde ese momento no ha vuelto a jugar para ningún equipo del mundo.