La futbolista islandesa, Sara Bjork Gunnarsdottir, reveló que el club en el que militaba anteriormente, el Olympique de Lyon, le recortó el sueldo cuando se enteraron de que estaba embarazada y que no podría competir durante algunos meses.
La futbolista denunció los hechos ante el Tribunal de Instancia de la FIFA, quien ha condenado este martes al Lyon a pagarle 82 mil euros, por los impagos en el salario de la futbolista desde que se conoció su embarazo en abril de 2021 hasta que tuvo a su hijo, en noviembre de ese año. La FIFA implantó una serie de medidas con el fin de proteger a las jugadoras que decidan ser madres durante su carrera, imponiendo por ejemplo a los clubes a proponer un permiso de maternidad "de al menos 14 semanas, de las que ocho después del parto", remunerado "como mínimo con las dos terceras partes de su salario contractual" de la futbolista.
Gunnarsdottir ha revelado su batalla en un artículo para The Player´s Tribune: "Ahora estoy en la Juventus y estoy muy feliz", escribió, "pero quiero asegurarme de que nadie tenga que pasar por lo que yo pasé nunca más. Y quiero que Lyon sepa que esto no está bien".
Sara Bjork ha querido aprovechar la oportunidad para exponer su caso en las redes sociales y dar voz a todas las mujeres embarazadas que sufran maltrato laboral por su condición. "Esto no es solo un negocio, son mis derechos como trabajadora, como mujer y como persona humana. No me lo podían negar, ni siquiera un club tan grande como el Lyon", denunció al futbolista de 32 años.
El Sindicato Mundial de Jugadores (FIFPRO) también ha aprovechado la ocasión para reivindicar el éxito del caso en sus redes sociales, en un comunicado donde dan la enhorabuena a la jugadora por su victoria ante el club y recalcan la importancia de los derechos de la maternidad de las mujeres en el ámbito laboral.